LA CORONA DE LA REINA

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El 14 de abib (mes judío de nissán) del 2020 de la era cristiana o gentil, el chico chileno ya no estaba en su patria sino en el búnker todavía casi sin terminar de su familia empotrado dentro de los Alpes suizos, leyendo, entretanto se paseaba por él, un texto que su amigo Euskal (la personificación del yerro, hijo de perdición; mitad chien andalou, mitad gattopardo) le acababa de enviar a su anillo de Aladino (celular telefónico): "Varios libros famosos me vienen a la mente con motivo del COVID-19: Chaucer y Boccacio escribieron respectivamente Cuentos de Canterbury y el Decamerón en ambos de los cuales gente se encierra junta en un castillo para pasar la peste bubónica narrándose historias interesantes y hasta subidas de color; pero, en La Máscara de la Muerte Roja (que quizá no era exactamente igual a la de la mórbida y virulenta y sexual de The Cities of the Red Nights), Edgar Allan Poe reveló que la pandemia alcanzaría incluso a las élites que se aislaban. Por otra parte, en la ponderación sobre los campos de concentración nazis titulada El Hombre Busca Sentido, los primeros confinados en ser descritos son aquellos que decidieron divertirse pese a las órdenes estrictas en contra de dicho enfoque y aunque por ello perecieron pronto. En lo que a mí toca, durante la crisis corriente hago más bien lo mismo que el personaje escultor Goldmundo de Hermann Hesse -o sea, contemplo los detalles de la grandeza de la consumación del eón y, además, parecido a lo que ocurre en la novela El Amor En Los Tiempos del Cólera, no ahogo mi romanticismo a despecho de la pestilencia que se nos avecina. Todo lo anterior dejado en claro, por añadidura sabéis que duermo sin techo. En mi situación, por lo tanto, la circunstancia del virus constituye un reto especial; sin embargo, también un chance para explorar nuevas oportunidades: pongamos por caso que buscando hallé un lugar donde se encuentra leche de chiva o cabra y descubrí al hacerlo el modo en que la misma llena y alimenta. Y se hace cada vez más frecuente que noto como hay una fuerza -tal vez el universo o los ángeles, pero que yo llamo Eleggua- la cual atrae a mí cosas que necesito: por ejemplo, le pedí para transporte y de pronto alguien se me acercó y me regaló dinero. Lo más importante de todo esto es que desarrolla carácter, eso siendo el propósito de una vida como la nuestra: no aflojarse, saber esperar, etc.. Y, claro está, algo adicional que exploro suele ser mi entorno, que se presenta tan a la manera de los últimos días de la Atlántida o el motín carcelario de Atlanta o el Recinto de los Misterios sepultado en fuego y azufre con el resto de Pompeya, o puede ser que en medio de las palmeras robadas de Las Ruinas De Palmira (habiéndoles arribado la hora a quienes arruinan el planeta), o sea, en el 2222 de la Avenida Misión, del lado del mar, en California, sede de los rosacruces: 'Ciudad desierta que parece muerta' (para describirlo mediante tomar prestada la frase musical de los Beatles refiriendose a San Francisco), sí, devenido semejante a los pueblos fantasmas del 'lejano salvaje Oeste' puesto que casi nadie sale a la calle por miedo bien fundado de ser multados y, los escasos que se atreven, llevan puestas mascarillas bastante al estilo de los rostros de los colegiales en el film La Pared de Pink Floyd -un interesante contrapunto a que todo el mundo de un tiempo a esta parte deambule hablando solo como los locos gracias a la tecnología ofrecida por los teléfonos celulares (genios de la sortija). Se trata, por lo tanto, de una bella primavera silente similar a la que le tocara experimentar al villano de la obra de ciencia ficción Líneas De Tiempo cuando fue despachado al siglo de la plaga negra. Puede que deba yo tomar como una repetición moderna la admonición de Yahweh a los israelitas en el instante de alcanzar el lado opuesto del Mar Rojo: 'Mirad bien lo que véis, pues con esa gente que percibís jamás os tropezaréis de nuevo'. De hecho, los testigos de Jehová se han desvanecido... ¿habrán cesado su predicación ahora que los gobiernos han prohibido a las iglesias congregarse, ya que esa secta había profetizaron tal suceso como el que marcaría el comienzo del fin cabal? Hablando de religiosos, contrario a lo que yo habría anticipado, esta crisis ha suscitado bondad en la gente (y viven sin lo que consideraban vital: ser correspondido, contar con un empleo para solventar el medio de vida... ¡hasta los ataques de los terroristas del Falso Profeta, el mismísimo cuyos secuaces llegaron a erigir una abominación desoladora en la ubicación del templo, y derribaron los testigos gemelos en la gran metrópolis conocida figuradamente como Sodoma y Egipto, han palidecido!) Lo cual me recuerda el libro El Filo De La Navaja de Summerset Maugham, pues en dicho volumen cura y misionero protestante enfrentan lado a lado una enfermedad contagiosa para socorrer a sus víctimas". Sin detener su recorrido, el chilenito redactó el siguiente mensaje en réplica al de  Euskal: "Pues estudia las noticias. Lo poco y nada que cuentan deja entrever verdades: dentro de poco los gobiernos se verán sobrepasados por un sistema que los hará caer. Se desatará una contienda de nación contra nación y reino contra reino, incluyendo los 250 millones de banderas del Lejano Oriente.
Luego decretará La Batalla De Los Mundos o El Día Del Cometa, El Conflicto De Los Siglos, El Combate De Las Galaxias entre Sith y Jedi".
El búnker es enorme, magnífico, contruído con únicamente materiales capaces de resistir la acometida de incluso detonaciones termonucleares e impedir el paso de radiación gamma y de neutrinos.
Y me hace pensar en un hotel de 5 estrellas dado a que tiene cada tipo de elegancias. Ahora bien, el área de siervos asalariados es simple, carecen de lujos excesivos, cuenta cada una de sus  alcobad con retrete, eso sí, y con ducha, y mesa y cama. Los aposentos de residentes pudientes como yo, en cambio, disfrutan de ambos, baños de tina y de ducha, y con un lecho gigantesco, bolas de cristal (pantallas televisivas en cuatro dimensiones) de varios metros cúbicos, e Internet (lámpara maravillosa de Aladino) de la que en forma inmersiva e interactiva se conecta con los registros akásicos. Sólo el personal de seguridad -nuestra guardia suiza sociocatólica (aunque el Sacrificio Incruento Regular ya no se celebra en las parroquias y han concluído las Setenta Semanas De Años y presto el Santo Padre que vive en Roma morirá no de muerte natural), porta armas: cuchillos del ejército suizo -el búnker tiene política de armas.
Y se halla dotado de una galería de arte por la cual en este instante preciso ando, y es como una mini ciudad el búnker: ¡al parecer estaremos un largo tiempo aquí!".
Euskal respondió: "En donde resido, la venta de armas ha subido al tanto por mil.
Un buque de guerra en que los 3000 tripulantes enfermaron y el capitán lo hizo público pues no los dejaban atracar y como resultado el Secretario de Navegación dimitió. No se puede ingresar a o visitar hospitales comunes si se tiene el microbio. Los comercios, excepto los que despachan comida, han cerrado, y aún en ésos el contacto entre mesero y cliente es evitado. Y esa pintura detrás de ti, ¿que representa, acaudalado amigo? ¿Acaso la plebe de París asediando los jardines de Versalles?". "¡No, señor, que va! Lo que ves es la ópera Llueve Pastora de Fabre d'Eglantine. La pastora, la protagonista, puedes verla aquí: María Antonieta de Austria". "¡Que corona más extraña lleva puesta la reina!" "Fue diseñada de acuerdo con el aspecto del corona-virus". De súbito, todo se estremeció según lo profetizado por el calendario mesoamericano y la conversación quedó interrumpida. El adinerado chileno se fue a dormir y soñó que Marie Antoniette le explicaba lo siguiente:  "Después del derramamiento de petróleo en el océano tornándolo cual sangre muerta y de Henar de Muspelheim entrando por el desgarramiento de la capa de ozono en la Antártida, posiblemente en 2034 todo ojo verá al meteorito Apofis o Apolión como una enseña en las alturas y las naciones en angustia empezarán a  desmayarse de temor no conociendo la salida y por la agitación del oleaje mientras las montañas se desploman dando tumbos tambaleantes en su corazón y los elementos sólidos recalentados pasarán sibilantes, así como también Fenris -la atmósfera- y Leviatán o Yormurgand -el océano mundial-". Cuando despertó, masculló: " Ya no existe Euskal. Ya no existe nadie". Se dirigió a la entrada, verificó que las condiciones afuera seguían siendo razonables para mantener la vida y salió al cantón. Los alrededores y todo el planeta habían devenido un hermoso parque sin espinos ni malas hierbas en él. El estremecimiento de la montaña se había debido a que alguien había labrado en la ladera pétrea un epitafio para la humanidad precedánea: "Conocimos el amor y supimos imaginarnos la felicidad... ¡y con qué medios tan bárbaros y por qué intereses tan mezquinos nos auto-eliminamos!" Un ejemplar del tomo Inocencia cuyo autor fuera un tal Dean Koontz yacía empapado de rocío sobre la yerba. El joven de Chile (no de China) perdió el sentido, se desvaneció. *** MES DE ABRIL. EDAD DEL SER HUMANO AUTO-REALIZADO. Un hombre vestido, como se solía hasta el siglo veintiuno, ha sido encontrado inconsciente cerca del lago otrora denominado Génova. Ha sido teletransportado a la Casa de la Vida hasta su recuperación. Paz.

ANIME KINDJUNGEWhere stories live. Discover now