𝐅𝐈𝐋𝐀 𝐀 || 𝗅𝖺𝗋𝗋𝗒 𝗌𝗍𝗒𝗅𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇 ✓

𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈

Louis

Me sentó en el borde de la cama mientras se colocaba de rodillas frente a mi, un suspiro salió de mis labios al sentir una de sus manos recorriendo mi pene, no sabía como describir lo que estaba sintiendo en estos momentos, aún no me lograba recuperar del todo del orgasmo anterior pero el deseo de que tocara era demasiado, lo deseaba como nunca había deseado a nadie mas.

Harry Styles, es ese hombre que sería el sueño de cualquiera, inclusive el mio.

— Creo que es momento de que disfrutes— dijo con una voz gruesa que hizo que mi piel se erizará

Metió mi miembro en su boca, lo que causó que cerrara los ojos e inclinara mi cabeza un poco para atrás mientras sentía el placer invadirme. No soy alguien que reciba sexo oral seguido, pero en este momento puedo apostar mi trasero a que este hombre es el mejor dando mamadas.

Esta noche descubrí que cantar como los angeles no era el único talento que Harry tenía con su boca.

Cada que él me volteaba a ver esa mirada de color verde tan penetrante mientras su boca se encontraba alrededor de mi pene sentía que estaba en el cielo. Comencé a hacer movimientos un poco lentos para cambiar la velocidad con la que él chupaba todo, no podía negar que era increíble, pero sentía como si estuviera torturandome, necesitaba mas de él.

Pasé una de mis manos por sus rizos, para poder moverlo al ritmo que necesitaba. 

— Carajo...— gemí mientras sentía un cosquilleo en mi vientre, ese que me indicaba que no tardaba en venirme— Eres tan bueno, eres un chico muy bueno

- ¿Te gusta daddy? - pregunto

Juro que escuchar esas palabras salir de su boca fue mejor que cualquier melodía existente en el mundo.

Mis movimientos y los suyos comenzaron a acelerarse, estaba tan cerca, no quería que esto terminara, pero era inevitable resistirme ante la gloriosa boca de Harry.

Voltee mi vista al mueble de a un lado de la cama, ahí habían dos condones mas así que extendí mi brazo para tomar uno, estaba deseoso por poder sentirlo.

Ahí fue cuando me di cuenta que el camerino estaba hecho un desastre, ropa por todos lados, el sillón con los cojines en el piso, la sabana de la cama hecha bola y aventada en alguna parte del suelo. 

Me reí al recordar que no quería traer a Keyla, debo de agradecerle porque por su capricho de que yo viniera ahora tengo el mejor puto polvo de mi vida.

Harry pasó su lengua con algo de lentitud por mi parte mas sensible, lo cual hizo que me viniera.

— Carajo— gruñi sintiendo como todo el placer me nublaba la vista, había sido uno de los mejores orgasmos que había sentido en mi vida— Esto aún no termina, en cuatro

Vi una sonrisa traviesa en el rostro de Harry mientras se ponía en la posición que le había indicado.

Tenía una visita increíble de su trasero, no podía esperar para estar dentro de él.

Acaricié un poco su entrada, debía prepararlo antes de concluir esto, pero escucharlo gemir en voz baja no ayudaba en mucho, eso hacía que mis ganas de entrar en él fueran mas grandes.

— Mierda— gimió mientras le metía el primer dedo

Harry tomaba las sábanas con fuerza mientras lo veía esconder el rostro en el colchón cada que movía mi dedo. Decidí introducir otro ganandome un gemido mas alto, escuchar aquello era lo mejor que podría haber escuchado en mi vida.

Podía notar su desesperación cuando se comenzó a restregar en mi mano en busca de mayor contacto.

— Tranquilo, tranquilo, te veo muy desesperado— le dije mientras que con mi mano libre acariciaba su trasero

— Necesito mas— gimió

Mi mano azotó su bello trasero, ganandome de nueva cuenta un gemido mas alto.

Encontré ese punto de placer que sabía que lo haría retorcerse en la cama, así que no dude en presionarlo y como esperaba escondió su rostro en el colchón mientras gemía mas alto.

Saqué mis dedos de su interior, escuché como se quejó pero ya no podía solo meterle los dedos, tenía que estar dentro de él en ese mismo instante.

— Acuéstate y voltea a verme— ordené mientras me ponía el condón— Ni se te ocurra cerrar los ojos, quiero que veas cada momento

Hizo lo que le ordené, me coloqué entre sus piernas.

— Si te llego a lastimar solo dilo— le dije antes de comenzar a meterla

Traté de hacerlo lento, no quería meterla de golpe y lastimarlo, por mucho que deseara hacerlo con velocidad. Pero todo estaba valiendo la pena.

— Mierda Louis, me encanta—gimió— Mas... mas... rápido

— Tus deseos son ordenes— dije subiendo su pierna a mi hombro aumentando el ritmo

La vista era jodidamente perfecta, Harry con la boca semi abierta jadeando y pidiendo mas, algo de liquido por la mamada que ma había dado, solo con verlo podría venirme, mierda

Me puse a pensar en lo mucho que disfruté estar con Harry esta noche y por lo que había dicho antes parecía que este no sería la última ocasión que estaríamos juntos.

Usualmente no soy alguien que acepte repetir con sus amantes de una noche, mucho menos volverme exclusivo después de solo una noche, pero sentía que con Harry las cosas eran diferentes.

Me había hecho venir como nadie, disfruté su compañía, parecía que teníamos bastantes cosas en común... no sabía que era exactamente, pero algo en él me llamaba, era como un imán para mi, algo que me indicaba que tenía que estar junto a él.

No sabía en donde podía terminar todo esto, pero no me preocupaba, solo quería disfrutar el momento y que mejor que hacerlo junto con él.

— Louis, me voy a... carajo... me voy correr—  gimió mientras sentía sus uñas clavarse en mi espalda

— Solo un poco mas cariño— dije pasando una de mis manos por sus labios

Su boca comenzó s juguetear con mi dedo, su mirada era como la que había tenido momentos atrás mientras me la estaba chupando. Ahora solo le daba pequeños lengüetazos a mi pulgar.

¿Cómo una acción tan simple podía verse tan jodidamente sexy?

Aumente la velocidad de mis embestidas subiendo su otra pierna a mi hombro, quería sentirlo lo mas que pudiera.

Coloqué mi mano alrededor de su cuello con cuidado de no cortar su respiración. Se veía tan... tan... creo que no había una manera de describir lo sensual que Harry se veía con mi mano alrededor de su cuello mientras su boca se encontraba semi abierta, gimiendo por mi.

Estaba por tener mi segundo orgasmo de la noche, este chico es maravilloso, que gran decisión había tomado al acceder venir aquí.

— ¡Louis!— gimió en voz alta mientras mordía levemente su labio y clavaba sus uñas en mi espalda

Él había llegado y yo seguí acelerando mis movimientos para que segundos después yo también llegara.

— Eso fue...— decía entre jadeos— Increíble

— Por supuesto que si— dije antes de volver a unir nuestros labios en otro besos

El mejor polvo de toda mi puta existencia.