Capítulo 7:Adiós

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La tarde estaba totalmente encapotada, desde mi ventana observaba como la gente iba y venía por la calles mojadas por la nieve que pronto sería nada más que agua. Miré el reloj, eran las cuatro y media, hace dos días por fin me había graduado. Me levanté de la cama y cogí mi abrigo, no sabía qué hacer pero no me iba a quedar ahí sentada. No me dió tiempo a llegar a la puerta cuando oí a mi madre sollozar, me dirigí al salón donde mi padre trataba de tranquilizar a mi madre. Mi padre alzó la vista a mí y lo único que salió de su boca fue: Tu tía...
En media hora estábamos en el hospital, por lo visto mi tía había tenido un ataque y no sabían si iba a sobrevivir. Yo y mis padres esperábamos repuestas cuando los médicos salieron de la UCI.
Mis padres fueron ha hablar con ellos mientras yo entre ha ver cómo estaba mi tía, respiraba. Me miró toda entubada y sonrió como siempre, agarré su mano y me arrodillé al lado de su camilla.
-Shhhh- dijo mientras acariciaba mi cara- no me llores mi niña- por mis mejillas se escurrían mis lágrimas de desesperación- todavía estoy viva.- las palabras de mi tía no servían para nada mi llanto no cesaba.Trató de intentarlo de nuevo- No querrás que ese chico te vea así,- no le había contado nada, ni yo podía asimilar lo pasado; la miré y hundí mi cara en las sábanas.

- ¿Qué chico?-alcance a decir entre llantos- él se va y no soy capaz ni de despedirlo, ¿por qué todos queréis dejarme de repente?

Mi tía mi miró sorprendida pero pronto volvió a su cara y levando la mía me dijo:
- Ve con él,- yo la miré atónita- cuando vuelvas yo estaré aquí pero él no. Lo prometo, puedo ver en tus ojos que lo amas de verdad no lo dejes escapar así de fácil.
Yo no sabía que decir pero por mí experiencia era mejor hacer caso a mi tía así que me levanté y despidiendo me de ella salí lo más rápido que pude del hospital. Entre tanto había estado tan ocupada que no me había dado cuenta de que mis padres habían entrado en la habitación y atendido ha parte de la conversación, hasta que me marché y me los encontré pero los esquivé no podía permitirme gastar más tiempo.
Miré la hora, tenía que cruzar media ciudad en menos de media hora, que crudo lo tenía. Corrí hacia la parada de autobús más cercana, para mi suerte no tardó mucho en llegar, cuando llegué al parque corrí a toda velocidad hasta la biblioteca. Cuando llegué el lugar estaba vacío, miré el reloj ya que no me había atrevido a mirar lo en todo el camino; "y cuarto" mierda. Miré al cielo parecia que una tormenta empezaría de un momento a otro.

-Llegas tarde- oí que una voz decía,su voz; me giré y ahí estaba en la puerta de la biblioteca.
Mi reacción no fue otra que abalanzarse encima de él hecha una mar de lágrimas.
-Creía que ya te habrías ido- le dije pegada a su pecho. Note noté como me rodeaba con sus brazos.
-Quise creé que si esperaba un poco más vendrías y así fue- me dijo regalándome posiblemente la última sonrisa.
-No quiero que te vayas- le dije un poco más calmada- pero no permitiré que renuncies a tu sueño por mí- me miró, sus ojos estaban llenos de ternura. Me apretó más a su cuerpo:
-Por eso te quiero,-note como cogía aire- volveré lo antes posible lo prometo. No pienso renunciar a alguien como tú.-posó sus labios sobre los míos, siendo nuestro último beso.
Después de eso se separó un poco y andó un poco para afuera de manera que se quedó de espaldas a mí.
-Deberías ir dentro va ha empezar a llover de un momento ha otro y yo tengo que irme.
Sonreí tristemente y le abrace por la espalda para después entrar en la biblioteca, él supo que entré gracias a las campanillas de la puerta; así que empezó a andar. Yo lo observaba desde una ventana, el muy tonto se hacía el fuerte, no quiso mirarme para que no notase lo evidente; que estaba llorando tanto o más que yo pero queria recordarle con la sonrisa que me había enamorado. Siendo ese nuestro "Adiós".

Un ángel entre páginas (J-Hope y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora