James Sirius Potter

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— capítulo doce —


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El siguiente encapuchado llegó al escenario a paso lento, como esperando algo, y entonces ocurrió. Las puertas del Gran Comedor se abrieron y por ellas entró un león que voló por todo el lugar y finalmente explotó en el centro del escenario. Todos aplaudieron emocionados. Había sido un buen espectáculo.

El chico hizo una inclinación saludando a todos y se quitó la capucha, dejando ver a un muchacho alto, muy delgado, de indomable cabello azabache y ojos azules.

—Buenas pasado —saludó el muchacho con la mano a todo el Gran Comedor—, soy James Sirius Potter...

—¡Harry! Le pusiste a tu hijo mi nombre —dijo Sirius emocionado secándose unas lágrimas falsas y provocando la risa de unos cuantos.

—Mi padre como ya sabrán es Harry Potter y mi madre es la genial, espléndida y guapísima... redoble de tambores Canuto...

El aludido cogió su varita y empezó a hacer lo que el azabache le dijo, dando golpes en la mesa.

—¡GINNY WEASLEY! —el grito de James fue recibido de diferentes formas en el lugar.

Ginny tenía en su cara la sonrisa más boba del mundo, y lo único que le faltaba era ponerse a saltar por todo el Gran Comedor. Harry por su parte no se lo creía, nunca se había fijado de esa forma en la chica y, además, era la hermana de su mejor amigo. Debía ser una broma.

Y Bill y Charlie estaban levantándose para matar a Harry cuando su madre los detuvo justo a tiempo y los obligó a volver a su asientos.

—¿Ginny va a casarse y no haces nada? —le reprendió Bill a su madre.

—Cariño, es Harry, no va a pasarle nada —le dijo ésta con una sonrisa y añadió, mirando al resto de sus hijos—. Cómo le hagáis algo al pobre Harry os las veréis conmigo.

Bill suspiró resignado y volvió a prestar atención al chico del escenario, al igual que el resto de hermanos.

—Bueno, soy de Gryffindor y voy a quinto curso. Estoy en el equipo de Quidditch, soy el capitán y juego como cazador. Yo fundé los Merodeadores 2.0 porque papá me contaba muchas de sus historias de pequeño y siempre los admiré. Y soy Cornamenta. ¿Preguntas?

—¿Tienes novia? —le preguntó su abuelo James.

—No... pero hay una chica que me gusta. Aunque sospecho que me odia, pero el caso es que no sé por qué, todos me aman.

—¡Deja de echarte flores Potter! —le gritó una encapuchada—. Y, por supuesto que te odio.

—Vaya genio.

Y algunos rieron. 

—¿Quiénes son tus padrinos, cielo? —preguntó Ginny.

—Tía Hermione y tío Ron.

Los aludidos agradecieron a sus amigos con una gran sonrisa.

Luego James bajó y fue a saludar a todos sus familiares y se sentó con sus padres, que estaban muy felices de poder abrazarlo y tenerlo allí.

Viaje al PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora