¿Qué pasaría si toda la tercera generación viaja a la segunda? Y más concretamente al año 1996, en el quinto año de nuestros protagonistas. ¿Evitarán muertes? ¿Cambiarán pensamientos?
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Cuando Rose se hubo sentado con sus padres otro encapuchado avanzó hacia la tarima. Al quitarse la capucha todos se dieron cuenta de la belleza de aquel muchacho. Era rubio de ojos azules y piel muy clara, casi blanca.
—Hola, pasado —saludó animadamente el chico—, me presento. Me llamo Louis Weasley y soy el tercer y último hijo de Bill y Fleur Weasley.
Sus padres se sorprendieron al saber que tendrían un hijo en un futuro, el cual por cierto era bastante guapo.
—Tengo 14 años y voy a cuarto curso en Hogwarts, en la casa de los tejones.
Todos los miembros de Hufflepuff aplaudieron, al igual que sus padres y el resto de su extensa familia.
—Mi asignatura preferida es Herbología y odio Pociones. Creo que eso es todo de mí, ¿preguntas?
—¿Tienes novia cariño? —le preguntó su madre curiosa.
—No, no tengo, pero me gusta una chica.
—¿Juegas Quidditch? —le preguntó su tío Charlie.
—Ah, sí, lo olvidaba, soy golpeador.
—¿Quiénes son tus padrinos? —preguntó Bill.
—Son tío George y tía Ginny —los aludidos le agradecieron a su hermano mayor.
Bajó del escenario y se acercó a sus padres para abrazarlos como ya habían hecho sus hermanas anteriormente. Después se fue acercando al resto de su familia, dejando a su abuelo Arthur para el final. Era su nieto preferido y lo había perdido hacía pocas semanas, cuando contrajo una enfermedad y murió poco después.
Cuando hubo saludado a todo el mundo se sentó con sus padres y sus hermanas y otro encapuchado se levantó.
