Capítulo 2

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Cuando llegué a casa, eran las nueve de la noche, y no quería preparar la cena así que llamé a la pizzería y pedí una pizza a domicilio. Empecé a comer con gusto tan pronto como llegó, pero mi sabrosa cena fue interrumpida por un mensaje de texto en el teléfono: era de Maura, la "nueva" compañera:

"Quería darte las gracias por la visita de hoy, fuiste uy dulce al ocuparte tú. Ah! Fue bueno verte. Un beso, hasta mañana.

M. I. "

Estaba desconcertada por este mensaje. No podía creer que todavía tuviese mi número de móvil! No le respondí de inmediato, primero terminé mi cena, aunque ahora ya no tenía muchas ganas de comer. Reflexioné la respuesta, y al final opté que era mejor ser muy concisa:

"De nada! Buenas noches, hasta mañana.

J. R. "

Su respuesta fue rápida:

"Nunca habías sido tan fría en las respuestas! Vi que hoy pensabas en nosotras!

M. I. "

Me había impresionado! No podía creer que incluso después de todo este tiempo era imposible mantenerle las cosas ocultas. Estaba temblando, ella me hacía temblar mientras sentía florecer dentro de mí estas nuevas emociones, recogí la mesa y me preparé para ir a la cama.

Mañana la jornada sería más larga de lo habitual, de hecho, tenía que estar en la patrulla a las siete, por lo que tenía que despertarme a las seis. Le envié un mensaje de buenas noches, ni siquiera sé por qué, pero lo hice. Ni siquiera esperaba una respuesta, en seguida me dormí.

El despertador sonó puntual como siempre, pero mis ganas de levantarme eran nulas. Necesitaba dormir y así, pensé seriamente en llamar a la central para decir que tenía fiebre y que no podría estar en servicio hoy. Empujé esos pensamientos rápidamente y empecé a prepararme. No podía esperar a llegar a la central para ver la reacción de Maura después de la breve conversación de anoche.

Me había olvidado de encender el teléfono, por lo que lo encendí mientras conducía, me encontré con tres mensajes y dos llamadas perdidas: todo era suyo! No me lo podía creer! En el primer mensaje decía que tenía que hablar conmigo. Después hizo una llamada. En el segundo me estaba pidiendo que respondiera urgentemente. Después otra llamada telefónica. El último mensaje me echaba la bronca por haber desconectado el teléfono! Cómo se atrevía a ponerse así conmigo?

Afortunadamente llegué a la central antes que nadie y comencé de inmediato a preparar el coche para el turno de patrulla.


Twitter: RakelOR93

La Guerra se puede combatir de a dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora