Otabek es un Alpha de 21 años sin pareja. Yurio es un omega de 18 años que fue expulsado de su casa. Ambos se conocen en una situación poco racional, pero siendo sinceros, ellos no son racionales
*La escribí en el 2018, disculpen las faltas de orto...
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A medida que el día pasaba, Yuri terminó encontrando que nunca deseaba que terminara. Estaba pasando un buen rato y el hecho de que en un par de horas lo obligarían a volver a la calle lo mató de nuevo. Tan mal, todo lo que quería hacer era quedarse allí con Otabek. Cuanto más tiempo pasaba el rato con el alfa, más se enamoraba de él.
Otabek era tan dulce y amable con él, no había conocido a nadie así antes. Mierda, ni siquiera sus propios padres eran amables con él nunca más. Ni siquiera era el hecho de que fuera gay lo que los hizo odiarlo. Todo fue porque era un omega estúpido. Suspiró para sí mismo, olvidando que Otabek estaba sentado a su lado y había escuchado el suspiro.
El hombre de cabello negro lo miró cuando lo escuchó y lo observó un poco. "¿Qué pasa?" Le preguntó al menor, frunciendo el ceño un poco.
Yuri miró a Otabek antes de negar con la cabeza y mirar hacia el televisor. "Nada estoy bien."
Otabek no creía en este ni lo más mínimo y el hecho de que realmente pensara que lo haría era increíble. Otabek se sentó en el sofá y apoyó los codos en su rodilla. "Vamos, Yuri, eso es claramente una mentira". Él le dijo a él.
Yuri estuvo en silencio por un momento antes de negar con la cabeza. "No es una mentira, es la verdad. Si algo andaba mal, te lo diría". El menor mintió fácilmente.
Los labios de Otabek formaron una línea recta mientras escuchaba al omega. Por mucho que no le creyera al menor en este momento, no podía necesariamente demostrar que estaba equivocado en este momento, entonces, él simplemente estuvo de acuerdo.
Terminaron pasando el resto de su tiempo viendo películas, jugando juegos al azar, y simplemente hablando entre ellos, conociéndose. Antes de que lo supieran, era cerca de las 10 en punto. Otabek gruñó y estiró sus brazos mientras miraba el reloj.
"Hombre, el tiempo se escapa cuando te estás divirtiendo". Él se rió un poco y miró al omega de cabello rubio. "Si quieres, puedes pasar la noche". Ofreció a Yuri.
Yuri se sorprendió por la oferta, pero negó con la cabeza. "Ah, gracias, pero no quiero ser una carga para ti ni nada". Él le dijo a él.
Otabek se rió un poco. "Yurio, si estuviera preocupado de que iba a ser un gran problema, que no estoy seguro de por qué lo haría, no hubiera hecho la oferta en primer lugar". Él le dijo a él. "Sin embargo, si realmente no quieres quedarte, puedo llevarte a casa". Dijo, levantándose del sofá.
La boca de Yuri se abrió y se levantó rápidamente. "N-No, ¡eso ciertamente no será necesario!" Dijo, sacudiendo la cabeza rápidamente. Ante esta súbita reacción a la sugerencia, Otabek le levantó una ceja.
"¿Por qué no?" él le preguntó.
"Uh ... Hace demasiado frío para conducir tu motocicleta ahora que es de noche y mucho más fresca afuera". Dijo Yuri.
