Desperté, Mommy no estaba a mi lado como lo estuvo toda la noche.
¿Qué hora es?
Estiré mis piernas y brazos aún recostada, sin darme cuenta de que seguía solo en interiores y que un felino estaba mirándome desde la orilla de la cama.
—Hallo, Aleister... — Le saludo y se acerca ronroneando.
Me levanté y de inmediato fuimos a la planta baja para desayunar, quizá ya había comprado el desayuno... Digo comprar porque no le gustaba cocinar, ni siquiera un huevo frito. Simplemente lo odiaba.
La planta baja estaba sola, al igual que el patio trasero y delantero, ni siquiera busqué en la cocina.
Aparentemente no estaba.
Busqué entre los estantes de la alacena algo para comer... Sabía perfectamente que habría comida en el frigorífico, y que ella ordenaría algo en cuanto llegara. Pero no quería comer esa clase de comida. Quería chucherías, muchas de éstas.
Finalmente encontré lo que buscaba con tanta ilusión, un recipiente completo de dulces. Iban desde gomitas de gusano hasta paletas y bombones. Apenas saboreando el primer dulce entró Mommy por la puerta principal ¿A dónde había ido? No lo sé.
Joder.
— Bebé ... ¿Qué crees que haces? — Pregunta con un tono de molestia.
— Yo... Humm... Sólo quería... Un dulce —Escondo discretamente la envoltura tras de mí—No te molestes, Mommy...
Caminó hacía mí con esa sonrisa que conozco tan bien, se acercó a escasos centímetros de mi rostro para después besarme en los labios.
— Eres adorable ... — Dice haciendo que me congele por completo —Escupe el caramelo, ahora.
Puso su mano frente a mí con la palma hacia arriba, indicando dónde debía dejar mi travesura.
Abrí la boca y con un movimiento de lengua lo dejé sobre su mano.Me dio un último beso seguido de una nalgada, la cual provocó que diera un respingo.
Su celular empezó a sonar, alguien llamaba. Fue a contestar, mientras tanto yo seguía parada frente a la mesa viéndola con su escotado vestido amarillo y sus curvas tan bien marcadas. Ella, mientras conversaba, me miró e hizo algunas muecas que provocaron mi risa. Mis mejillas se tornaron rosadas de un momento a otro.
—Ahí estaremos, Au revoir — responde finalmente antes de colgar el teléfono.
— ¿Quién llamó? — Pregunto acercándome a ella.
— Sharon Osbourne, cariño. Harán una fiesta con temática fantasía — sonríe— y sabes que tenemos que ir.
Con solo sonreírle de regreso, ella sabía que estaba de acuerdo con ir a la fiesta.
— Eso significa que... ¿Iremos de compras? — Mi rostro se ilumina.
Ella asintió e indicó que fuera a cambiarme para salir.
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—Margo ¿Encontraste tu disfraz?
—No...—vuelvo a recorrer toda la tienda con la mirada. Me giro hacia ella que llega tras de mí— ¿Tú qué usarás?
— Llevaré este conjunto de mago... Le haré algunos ajustes para verme deslumbrante — me guiña el ojo.
"Siempre luces así "
—Quiero combinar contigo... Entonces, llevaré aquel de gato negro— la miro a los ojos— ¿Está bien, Mistress?
Provoqué que arrugara la nariz, un sutil gesto que solo hacía conmigo. Me sujetó por la cintura.
— Me parece perfecto, Amour. Serás mi as bajo la manga.
Habiendo pagado lo debido y estando de nuevo en el auto, volvió a hablar.
—Creí haberte dicho que no me provoques en lugares donde no puedo hacerte lo que quiero — observa mi rostro de sorpresa y enciende la música — No te preocupes, lo arreglaremos llegando a casa.
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I'm Yours © (Lesbian)
Teen FictionNadie la conoce en la manera en la que yo lo hago y jamás lo harán. Ella me quiere, dice que soy su niña, su amante... su pecado. Ella no permitirá que deje de ser suya.