Dicen que en un minuto específico de la vida todo puede cambiar, puedes sentirte en la cima del mundo, qué tienes todo en la palma de tu mano…..y está el lado opuesto, en el que te sumerges en una tristeza absoluta que va absorbiendo lo poco de felicidad que tienes y tan solo queda lo malo…y te terminas haciendo la pregunta, ¿Qué mierda sigo haciendo aquí? Sería mejor que me marchara de una sola vez…nadie me extrañaría…….
Thomas llevaba dos días completos sumido en su dormitorio, no había comido o bebido nada, las luces se habían mantenido apagadas las 24hrs y las cicatrices en su cuerpo aumentaban con el pasar de las horas
- ¡Thomas abre! – Philip gritaba mientras Lucas golpeaba la puerta - ¡Thomas te lo advertí! – cogió el impulso suficiente y golpeo la puerta con su hombro, se escuchó como el cerrojo se rompió y la puerta se abrió al instante; entraron de golpe a la oscuridad y sus ojos no se tardaron demasiado en adaptarse, su mejor amigo, bueno para los chicos era como un hermano, estaba sentado con un cigarro en la cama de sabanas rojas que en su minuto habían sido blancas
- Sabemos lo que pasa….somos tus amigos y no te dejaremos solos – dijo Lucas. El día anterior había ido donde un siquiatra y basto con tan solo verle la cara y lo supo, tenía una depresión peor de lo que había creído
- Quiero estar solo…largo – izo un gesto con la cabeza hacía la puerta rota
- No nos iremos – ambos se sentaron en la cama junto a él, pero Thomas se colocó de pie de inmediato sin importarle que la sangre que corría por sus brazos se derramara sobre el suelo
- No lo pedí, lo exigí. ¡Joder, lárguense hijos de puta! – al ver que no se movían se acercó para golpearlos, pero lo detuvo algo, o mejor dicho alguien
- Ya escucharon, se van – Yareli entro con el rostro lleno de lágrimas
- Solo nos vamos por que sabes que quedas en buenas manos – le advirtió Lucas
Cuando los chicos se hubieron marchado Yareli situó una silla delante de la puerta para bloquearla, para que nadie entrara o saliera de esa habitación oscura
- ¿Qué haces aquí? – Thomas se escuchaba cortante pero por dentro lo único que deseaba era estar con ella entre sus brazos
- Escúchame – dio unos pasos en su dirección – se que duele…
- No me duele cortarme – susurró él mientras apagada el cigarrillo contra la pared; ella negó con la cabeza, a eso no se refería
- Sé que duele vivir…sé que cada respirar es como una daga enterrándose en tu pecho…sé que duele fingir a diario que todo esta bien…sé que duele – se acercó entre sollozos y lo abrazo - …¿Porqué no me abrazas?
- No…no quiero mancharte – dijo algo avergonzado ya que los brazos aún derramaban una que otra gota
- No me importa
Él la abrazo con fuerza y la dejó manchada de sangre pero a ellos no le importaba en lo absoluto, solo se querían sentir…sentir que por un segundo todo era perfecto…pero admitámoslo, jamás tendrían una relación rosa como la de los típicos adolescentes contemporáneos…eran como una rosa, que se marchitaba a cada segundo…y no me refiero a que vayan a terminar…si no a que, cada vez se les hacía mas difícil sobrevivir.
Juntaron sus labios y Thomas al sentir el olor embriagador en la boca de ella se aparto despacio
- ¿Te drogaste de nuevo? – dijo sin dejar de abrazarla; Yareli asintió – le prometiste a Génesis nunca mas hacerlo
- Algunas promesas no son para siempre – pasó sus dedos por el brazo derecho de él y le mostró la sangre – tu prometiste que nunca caeríamos tan bajo…pero míranos ya estamos en el hoyo y no hay forma alguna de salir – Thomas sonrió cabizbajo – pero descuida que no eres el único allí abajo….no estas solo – se volvieron a besar pero él aun no soportaba del todo el sabor – si te molesta me puedo ir a lavar los dientes
- No, está bien. Si tú me aguantas mi sangre yo aguantare ese olor tan embriagador…aun que no es más embriagador que el sabor de tus labios – ahora se besaron sin problema
- Creo que sería buena idea vendar esto – dijo caminando al baño
Yareli ya había hecho lo mismo un montón de veces sabía exactamente como curarlas, con que desinfectarlas y vendarlas de tal modo que la venda no se adhiriera a las heridas. Cuando ambos estuvieron algo mejor llamaron a los chicos para que fueran a pasar el rato. A los minutos llegaron con varias cervezas, tres pizzas y listos para jugar Wii
- Te toca Leticia – dijo Lucas desconcertado; Aranza les había ganado a todos, ahora era el turno de Leticia nuevamente
- ¿Tienes miedo morita? – dijo Aranza en tono de burla por su cabello púrpura
- Solo…mira la pantalla – dijo entre carcajadas
Ya iban mas menos empatadas, era tenis y se estaban emocionando demasiado, se empujaban, se movían de un lado al otro, Aranza le dio en el estomago a Leticia la cual se lo devolvió en el cuello; Aranza tomó impulso y golpeó una lámpara, la que a su paso a votar el Wii; la tv se quedo en negro, los cables se encontraban enredados, el Wii estaba en el suelo abierto, las partes de este se mezclaban con las de la lámpara rota
- Creo que gane – Aranza se puso a reír como loca por su comentario al igual que todos los chicos
- Si, ganaste; y me debes una lámpara y un Wii nuevo – le recalcó Thomas – mis padres deben estar por llegar – miró el reloj de la pared – vamos a caminar
- ¿Dónde? – Philip tenía la boca llena de pizza
- Mastica antes de hablar, ¡asqueroso! – Leticia le tiró una servilleta
- Donde nuestros pies nos lleven
Ordenaron un poco la casa, apagaron las luces y salieron sin rumbo alguno. Caminaban, corrían, gritaban por las calles que a esas horas de la madrugada estaban desiertas; comenzaron hacer saltos de rana, empezaron del más abajo posible y así fueron subiendo
- ¡Vamos Yareli! – le daban ánimo para saltar a Lucas, él cual tenía las piernas un poco flectadas, si las estiraba unos cinco centímetros ya estaría derecho. Yareli salto, lo pasó y cayó con su trasero sobre el pavimento
- Bien, me toca – Philip la colocó de pie y le pegó en el trasero para que se colocara derecha
- ¡Oye ella es mía! – dijo Thomas en forma de amenaza
- ¡Tranquilo, lo sé! – Yareli se cubría la cara con las manos por miedo a que no alcanzara y ambos cayeran al suelo; de pronto sintió las manos de Philip en sus hombros seguidos por el sonido del él cayendo al suelo. Salto magistral como dijeron ellos ya que cayó de pie.
Así estuvieron toda la noche, jugando, riendo, olvidando….se movían de un lado a otro como hojas de otoño llevadas por el viento…se sentían libres, seguros….deseaban que esos momentos duraran para siempre….deseaban otra vida……otro lugar donde morir….son…anhelaciones que pasaban por las cabezas de ellos a cada instante…..están atrapados en sus sueños.
Se recostaron en el pasto y cerraron los ojos con la leve esperanza de que al abrirlos tuvieran una vida mejor….Esa noche cumplieron parte de su sueño, desaparecieron juntos por la noche…como si no existieran o jamás lo hubieran hecho
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Acá esta el cap; me disculpo de ante mano por no haber podido terminar el maraton pero llego mi nueva mascota y bueno...se que no es una escusa...pero vayamos al grano. Espero de corazón que les haya gustado el cap, Comenten, Voten y Compartan y recuerden que no muerdo. Querido lector si estas leyendo mi novela cuando ya la haya terminado, o vas tan solo un poco mas retrasado de igual modo comenta o vota porque se agradece. Muchas GRACIAS POR LEER me despido, los quiero mucho mis flansitos de manjar - si, tengo hambre-

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Las promesas se rompen
Novela Juvenil- Sé que te prometí no volver hacerlo pero tú prometiste no irte....no dejarme sola pero aquí estamos; aceptémoslo - sollozó un segundo - las promesas se rompen y yo romperé la mía por que para eso se inventaron las promesas....para ser rotas - derr...