Capitulo 8: Lorance

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Despertamos con un ensordecedor ruido de camiones que provenía de la calle, mis sentidos estaban comenzando a activarse, me levante cuando dos hombres fornidos corrieron a mi dirección, levantaron los puños y empezaron a golpearme con una fuerza brutal, resistí algunos golpes, empece a desesperarme y sentir impotencia, agite mis piernas y sentí cosas duras que golpeaba, esperaba que fueran las cabezas o extremidades de los extraños, eran fuertes, ya que , con pocos golpes habían logrado inmovilizarme, solo que no contaban con que diera pelea. 

Patee con todas mis fuerzas y sentí que logre golpear a uno, que aturdido se salio del pequeño circulo de la pelea, si me daba prisa me quitaba al otro de encima, golpee y patee con todas mis fuerzas pero no lo podía apartar, estaba bien adiestrado, decidi rendirme y empece a hacer contacto visual, una vez lei que era parte de un proceso de intimidacion que parecia no funcionar en el maton, me sostenia de las muñecas e intentaba llegar a mi cuello pero me resistia, cuando repentinamente los antes macisos agarres se hicieron completamente debiles, Lin lo habia golpeado en la nuca y ahora el tipo estaba sobre mi, agitada solo alcanzo a decirme -LEVANTATE AHORA Y SALGAMOS DE AQUI-, me levamte y  en ese momento vi como entraban otros 5 matones por la puerta principal del edificio, corrimos hacia las oficinas del fondo del pasillo y atrancamos la puerta de una de ellas.

Pasaron los minutos mas largos y estresantes (hasta ese momento) de mi vida, hasta que una voz de mujer interrumpio el largo e incomodo silencio, -Les dare una oportunidad de salir o los llenamos de plomo-dijo determinante, nos quedamos petrificados y en silencio, hasta que vi que Lin queria gesticular algo, solo que no salia valor de ella, hasta que parecio decidida dijo con voz fuerte-VETE AL DEMONIO QUIEN CARAJOS SEAS-, a lo que la voz de mujer contesto, -NO SABES A QUIEN LE ESTAS HABLANDO PERRA-, Lin furiosa intento pararse a lo que yo la jale hacia el piso de nuevo, le hice un gesto de silencio y seguimos aguardando.

Pasados unos segundo la voz volvio a llenar el pasillo y  cada habitacion al parecer, -Voy a contar hasta tres y si no salen mis muchachos acabaran con ustedes imbeciles-. Empezo a contar-1-,-2-,-3. -Muchachos...ACABEN CON ELLOS-.

Por unos momentos pensamos que no habia escapatori, hasta que vimos la ventana, con un desarmador que habia sobre un escritorio, golpee con fuerza la ventana, que se comenzo  a quebrar y estrellar, al segundo intento se rompio, Lin salio primero. Ya afuera, corrimos hacia la direccion que apuntaba la ventana, nos creimos salvados, senti la libertad unos segundos, pero despues, uno de los camiones se nos cerro, me pare frente a Lin y comence a gritar, -NO SE LA LLEVEN, NO LA TOQUEN-, todo fue en vano, un tipo se acerco y con la culata de su rifle me golpeo en la sien, solo vi como cargaban a Lin y nos subian al camion.

Desperté y vi a Lin a mi lado, estábamos en un cuarto casi obscuro, iluminado por rayos de luz que pasaban entre los 4 barrotes del techo, tenia un olor un tanto peculiar a descomposición, recién desperté escuche pasos cercanos a lo que parecía la entrada a nuestra "celda", la compuerta se abrio y una mujer alta apareció en el umbral, -Hola, soy Lorance, Lorance Quinsey primera comandante de el ejercito naval  y desde hoy soy su puta peor pesadilla- quito su pose de brazos cruzados y se recargo en un tubo que salia de la construcción, si no me fallaba la vista, uno de sus brazos tenia un garfio, -No sabemos que paso, ni que lo causo, pero ahora hay caníbales verdes por toda Inglaterra y no sabemos si por el mundo, están en una base militar, hemos encontrado sobrevivientes en las calles, pocos sanos, pero los hay, así que les haremos estudios, es por el bien de la humanidad, deben estar orgullosos, morirán sirviendo al mundo-.

-¿Esta diciendo que nos mataran haciendo experimentos con nosotros?- pregunto Lin ansiosa, -No lo veas así linda, es un servicio a tu nación- dijo la del garfio con una falsa y fea sonrisa, -ESTA DEMENTE ¿CIERTO?- dije exaltado, -No chico, te juro que estos días he estado mas cuerda que nunca- dijo riendo, -Los dejare descansar, mañana sera el día mas agitado de sus vidas, ah si y el ultimo- dijo maliciosamente, me levante y me le abalance, la derribe y en el suelo comencé a golpearla, a lo que ella contesto clavando su garfio en mi costado, un tipo salio de detrás de la puerta y con una vara me electrocuto, perdí el conocimiento y no supe mas de mi, de Lin, de mi cercana muerte, ni de Lorance.

El amor en tiempos de zombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora