El amor en tiempos de zombies

Capitulo 1: El comienzo del fin

Siempre me ha gustado leer mientras estoy en el tren, me gustan las mañanas nubladas cuando el tren es silencioso y no hay mucha gente, cuando puedes escuchar la marcha y la fricción contra las vías, hay veces que comienza a llover y las gotas se estrellan contra la ventana, otras en las que se ve desde la ventana de sus casas a la gente haciendo sus cosas, lo aburrido es el destino, mi destino, trabajo en una aburrida compañía telefónica desde hace unos años, el tren parte de  Kingston a las 7:00 am y llega a las 8:20 a Londres, después camino hacia la torre de mi trabajo.   

Casi acaba el día y yo estoy apagando mi computadora y pensando en donde voy a cenar, cuando de pronto se oye el fuerte impacto de algo contra el suelo desde la ventana, todos empiezan a murmurar y rompen el sonido de las teclas y las notificaciones en los mensajes, se oyen gritos provenientes de las ventanas y a lo lejos sirenas de coches de policía, no quiero ver que hay afuera, estoy paralizado en mi lugar, algunos han ido a las ventanas y tapan su boca con las manos, -¡Will!- alguien a gritado mi nombre, recorro la fila de ventanas y veo a Lincey mi amiga en la ultima ventana, se empieza a acercar hacia mi cubículo,-Harriet se aventó desde la azotea- me explica nerviosa, la abrazo y comienzo a pensar por que lo habrá hecho, por que no le gustaba vivir, Lincey se aparta de mi y se sienta, -Es horrible Will, su piel era gris parecía sucia, no vi claramente, debí imaginarlo- dice acelerada, -Espera aquí- le susurro con paciencia, me armo de valor y con pasos lentos me acerco a la ventana.

La escena es horrible, su cuerpo inherte esta en el suelo, hay algo extraño en el cuerpo, su piel es gris, parece vieja, la vida se ha ido de ella y la muerte ha dejado la marca en su cuerpo.

Todos somos evacuados del edificio y la policía llega, los oficiales acordonan la escena y cierran el edificio y la calle, llevo a Linsey a su casa, y me dirijo a la estación para tomar mi tren, estoy en shock, llego a casa y prendo la televisión, la noticia ya esta siendo comentada por los conductores, aun recuerdo su cara, la boca abierta y los parpados cerrados, la recuerdo y estoy seguro que no la voy a olvidar.