Capítulo 4: Resaca

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Habían, pensaba Clarissa, tantas formas de quedar varada en medio de la carretera; jamás habría imaginado que se encontraría mareada cuando llegase ese momento, incluso tampoco pensaba que recordaría el camino al campus. Clary caminaba lo más rápido que podía, intentaba alejar sus pensamientos vergonzosos de aquel pequeño momento, definitivamente creía que sería correspondida al beso, sin embargo, lo único que resaltó aquella escena era el rostro de desconcierto (con una pizca de repugnancia) de Alexander Lightwood. Había tratado de estudiar cada gesto durante el tiempo que lo veía en la universidad. Jamás se le pasó por la mente que prefiriera la compañía de otros chicos, y no solo ellos, sino profesores.

- Oh mierda...- Clarissa recordó al profesor Magnus Bane de la clase de psicología general.

¿Habría caído, Alec Lightwood, flechado en una sesión de terapia? ¿En alguna clase como modo de ejemplo? La pelirroja no estaba segura, en realidad no estaba segura de nada de lo que sucedía por su mente, como de aquel auto que se aparcaba unos metros por delante de ella.

Una cabellera rubia se volvía y sonreía hacia ella, parecía que aquel tipo había encontrado un botón perdido de su camisa favorita. Apenas dio unos pasos fuera del alcance del auto para tomar con cuidado a la muchacha por la cintura.

- Clary, ¿verdad?- Dijo casi sin aliento - Alec dijo que te habías ido sola, ¿estás bien?-

La muchacha alzó la vista, miró sus ojos que con la luz de la luna daba un contorno azulado, un tono muy hermoso por la noche. No lo había notado, pero antes de decir alguna cosa se tiró para el lado contrario y vomitó.

- Eso quiere decir que llegué en buen momento - Sonrió el muchacho mientras se inclinaba a recogerle el cabello del rostro.

***

El aroma a grasa y comida se mezclaba en su nariz, Clary no sabía qué hacer, podía comer o vomitar pero si lo hacía no iba a salir nada, ya no había exactamente nada que pueda salir de aquel cuerpo delgado y delicado. Sus ojos se mantenían cerrados por las fuertes luces que salían del establecimiento, ella se encontraba en el auto descansando el cuerpo y pensamientos. Por un momento intentó recordar aquel momento con Simon en verano, apenas eran unos pubertos que intentaban alzar un castillo de arena profesional, Clary lo había logrado pero por otro lado el castillo de Simon no era un momento a algo, se convirtió en un intento de recrear "La Estrella de la Muerte" de Star Wars.

Clary lo llamó "La pelota desinflada".

Habían sido unas buenas vacaciones, un día intentaron dársela de espías y siguieron a un muchacho que lucía sospechoso, aquello no terminó muy bien cómo se lo imaginaban, en realidad el muchacho iba a un funeral. Ambos, al darse cuenta optaron por huir cuando las personas del lugar se les quedaron viendo con curiosidad.

- Veo que ya estás despierta - Dijo Jace entrando al auto con un poco de dificultad, entre sus brazos llevaba una caja con dos hamburguesas, un par de bolsas de papas fritas y sodas.-¿Tienes hambre?-

- Mucha - Contestó ella incorporándose lentamente - Lamento todo lo que haya hecho, ya me siento mejor, gracias -

Jace tomó asiento y cerró la puerta, una sonrisa se le escapó de los labios - No hay problema, es un honor salir de un bar y cuidar de la amiga de mi hermana -

- Eso es sarcasmo - Dijo frunciendo el ceño mientras tomaba un par de papas y se las llevaba a la boca.- Simon lo usa cuando cree tener la razón acerca de algo - Decía aún arrastrando sus palabras.

-¿Quién es Simon?-

Clary pestañeó un par de veces hasta poner divisar el puesto de hamburguesas - Es mi mejor amigo, debería haberlo llamado -

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2018 ⏰

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