Antes de cruzar las puertas del restaurante me aseguro de que todo está en su sitio, lo que quiere decir que me tiro de la falda, arreglo el desaguisado que tengo por escote abrochando un botón más de la blusa azul ceniza de seda, y busco mi reflejo en el escaparate para retocarme el maquillaje. Qué horror ¿en qué momento se me ha venido tan abajo el puñetero moño? Resoplo a la vez que hago "pop" con mis labios recién pintados y flexiono un poco más las rodillas, buscando una mejor vista de mi pelo para rehacer el moño. Lo pongo tan estirado que me da la sensación de que los ojos me saldrán disparados de las cuencas. Bien. Todo listo. Así si. Sonrío y saludo con la manita a las personas que me miran alucinadas desde sus mesas tras el cristal del restaurante, y entro. Me recibe el maître con una sonrisa extraña. Ha debido verme ahí fuera. Qué impresionable es la gente ¡ni que nunca hubiesen visto una mujer con prisas!
-¡Hola! -Recupero el aliento tras la maratón que me he pegado de gratis desde el metro hasta aquí y le sonrío, fingiendo que no me doy cuenta de cómo me mira-. Tengo una reserva para las dos y media a nombre de Álvaro Hitos.
A priori, su mirada es de total incredulidad, pero después se ve que se recuerda a sí mismo que su trabajo no trata de escrutar con tanta indiferencia a los clientes, así que asiente con suma eficiencia y me guía hasta la mesa sin rechistar. A mi humilde parecer, le han metido un palo por el culo y lo está disfrutando.
La sala se encuentra en un silencio tan sepulcral que, por un momento, temo estar haciendo demasiado ruido con los tacones pisando el parqué y me encuentro con la estúpida necesidad de quitármelos y pedir disculpas por la intromisión. Es alucinante que sólo se escuchen los pasos de los camareros, leves susurros y el trajín de los cubiertos al comer. Nada más. ¡Y lo mejor de todo es que no hay ni una sola mesa libre! Flipante.
A pocos pasos, Álvaro me regala su habitual sonrisa comedida, que se trata tan solo de curvar un poquitín los labios. A mí siempre me ha parecido súper sexi. Se pone de pie en cuanto llego y antes de que el camarero me retire la silla, lo hace él.
-Hoy estás preciosa. -Me dice.
Por supuesto, lo ha susurrado. Es que seguro que si hablamos más alto nos pasará como en una biblioteca, chistarán y nos mandarán callar. Qué incomodidad, por Dios.
Le correspondo el piropo con una sonrisa mientras dejo mi bolso colgando del respaldo de mi silla. La silla es acolchada y revestida de terciopelo rojo. Estamos en pleno mes de mayo. El dichoso asiento da un calor de morirse. Pero no importa. Da igual.
-Estoy igual que hace cinco horas. -Le respondo para quitarle importancia.
Más me vale estar mona, que lo mío me ha costado ahí fuera.
-Esta mañana no tuve tiempo de verte. Salí muy temprano.
-Casi de madrugada. -Concuerdo con él.
Recuerdo que no había salido ni siquiera el sol y yo ya estaba despatarrada a mis anchas en su cama. Madre mía, lo que yo daría por no salir de esa cama. Es como una nube. A veces tengo la sensación de que dentro de ese maldito colchón viven señores que te masajean durante la noche mientras duermes. Serían enanos, claro está.
Álvaro toma mi mano izquierda por encima de la mesa y repite esa media sonrisita, que es algo así como un "que salgo pero no salgo", un "que estoy pero no estoy".
No sé si me explico.
La sonrisa de Álvaro es como un ratoncito que asoma y se esconde.
-Lo siento. Está siendo una semana muy intensa en el bufete.
-Lo sé. Ya tendremos tiempo para nosotros este verano.
Álvaro es muy planificador y conciso. Le gusta tener todo atado y muy bien atado. No había terminado la primera semana de enero cuando ya teníamos todas las vacaciones programadas. Ambos cogeremos los quince primeros días de agosto y nos escaparemos a las Fiji. El viajecito me sale por un ojo de la cara, pero desde que Álvaro y yo prácticamente compartimos gastos, mi economía hace unos meses que dejó de resentirse tantísimo. Vamos, casi vivo más en su piso que en el mío, aunque me cueste asumirlo.
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Vértigo [Disponible en Amazon]
RomanceEsta es una muestra de los 5 primeros capítulos. Si deseas saber cómo termina la historia, puedes comprarla aquí: Libro físico: https://www.amazon.es/dp/1658106970/ref=cm_sw_r_other_apa_i_0sfhEbCVV3HFJ Kindle: https://www.amazon.es/dp/B083SCFLF6/ref...