Cartas de una soñadora

Mi primera despedida.

Hay muchas cosas que no recuerdo de mi vida, mi niñez es casi inexistente, pero me pregunto, ¿hay explicación para esto?, si por momentos me miras y ves que estoy perdida en el espacio, no pienses que estoy loca, simplemente los recuerdos regresan a mi. 

Mi persona favorita, aquella que mas quería, la que trajo al mundo a esa mujer que me dio la vida, mi querida abuela, ¿como estas? hace años que no hablo contigo, ¿que edad tenia cuando sucedió? ¿8? ¿10? no lo recuerdo, tal vez mi mente decidió bloquear eso.

¿Te acuerdas de la cadena con un pequeño elefante? tu me la diste, según mi madre, solo porque quisiste, es mi mayor tesoro la use cuando cumplí quince años y la usare si alguna vez llego a casarme.

Tengo recuerdos vagos sobre ti, ninguno en concreto o en una secuencia, ¿porque sera?, a mis veinte años he hecho cosas de las que no estoy orgullosa, si tienes conciencia en donde quiera que estés, ¿Estas decepcionada de mi?, si es así cuanto lo lamento, no quiero decepcionarte.

Quiero que te sientas orgullosa, que donde sea que estés y puedas vernos, veas que la vida sin ti aunque ha seguido no ha sido fácil, cuando te fuiste una parte de mi se fue contigo, y no solo mía si no de muchos mas.

Aun recuerdo el día que te fuiste, el recuerdo el ver como te desvanecías, como en casa todos los que estábamos contigo salían corriendo buscando ayuda, la ayuda llego, había ángeles en nuestro camino que nos ayudaron, pero no fue suficiente, al momento de llegar al hospital te habías ido.

No recuerdo mucho de eso, solo el haberme acurrucado en un colchón en el piso con mi madre, y dormir temerosa de que viniera a jalarme los pies como bien lo dijo mi primo.

Mi madre, tu hija, no me dejo llorar, ¿y sabes que? siempre es necesario llorar, han pasado tantos años, pero aun duele tu partida, te pregunto ¿hay un vida después de la muerte? ¿Cuando muera tu estarás conmigo para recibirme? ¿nos volveremos a ver?.

Mi ángel, quisiera decir que te fuiste antes de tiempo, pero no fue así, tu ya habías vivido lo que tenias que vivir y tu cuerpo estaba cansado, es algo que hoy entiendo, pero el saber no me hace mas fácil recordarte. 

Me gustaría decir que he aprendí a vivir con el dolor de tu partida, pero no, te he olvidado durante años, mi mente ha si lo quiso, pero en mi corazón tu estas presente.

Antes de despedirme quiero contarte muchas cosas, tengo proyectos en el futuro, espero poder cumplir todos mis sueños, pero mas que nada quiero vivir sabiendo que donde quiera que estés estarás orgullosa de mi, porque habré aprendido a vivir con el dolor, y he dejado el rencor a un lado y la venganza ya no es parte de mi, lamento decir que en estos momentos no es así pero lo intentare, me convertiré en una mujer de la cual estés orgullosa. 

Hay muchas cosas que quiero decirte, pero te las diré cuando la muerte nos vuelva a juntar, por ahora solo te dijo, Gracias, me diste una madre estupenda que no he aprendido a valorar, pero que he aprendido a la experiencia de ella, que cuando ella vaya contigo sufriré por no tenerla mas, prometo valorarla pues es el mas grande regalo que me pudiste dar. 

Cuídanos como se que siempre lo haces, nosotros viviremos tratando de sobrevivir con amor y valor, en este mundo que cada día esta cayendo en desgracia, pero que ahora los jóvenes estamos aprendiendo a rescatar, cuando tenga mis hijos, si es que llegara a tener, les hablare de ti y les diré que, fuiste, mi primera despedida con la que estoy tratando de vivir.

Nos vemos cuando la muerte o Dios decidan que es momento, te quiere, tu nieta la pequeña y la que te amara por siempre.