Mejores amigas hasta el final

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Pacífica miró como el castaño se alejaba de forma molesta, lo razonó un momento en realidad no comprendía por que la actitud de su esposo, lo veía y nuevamente,  a leguas se notaba cómo su odio crecía lentamente en sus ojos.

Siguió caminando hacia el cuarto de baño y escuchó el agua correr de la regadera entró y miró a Dipper.

- Hey Dip - Pacífica espero que Dipper asomara su rostro por la cortina - que tal si nos duchamos juntos - sonrió mientras se desabotonaba la blusa

- Paz en realidad quisiera estar solo ahora ¿sabes?  Tengo tanto en que pensar

La chica rubia agachó la cabeza - Oh no te preocupes entiendo ... Tu camisa ya está aquí y traje un pantalón ... Calcetas,  tenis y un suéter

- Llévate el suéter

- Dipper, es el que Mabel hizo para ti - habló seriamente cuando él despreció lo que su hermana tanto dedicó para hacerle

- Por esa misma razón, no necesito nada que ahorita me recuerde a ella

La joven Northwest tomó el suéter evitando discutir más con Dipper, cerró la puerta del baño y se alejó a la habitación que ella compartía con Dipper guardó cuidadosamente el suéter que tenía un pino en el centro.


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Salió de la habitación dispuesta a buscar algo para comer, pasando al lado de una puerta en particular soltó un suspiro y se quedó viendo un tiempo tocando la perilla decidiendo si debía abrirla o no ...

Un leve rechinido causó la puerta y Paz se llevó una gran sorpresa al encontrar al hijo de Soos y Melody llorando en la cama de la castaña quién inmediatamente se levantó del lugar y la observó con ojos rojos.

- ¡No estoy llorando! - Pacífica sonrió ante tal inocente excusa que obviamente era mentira

- ¿Quieres contarme qué pasó con tu papá alla abajo?

- No quiero ser grosero Pacífica pero necesito a Mabel para hablar de esto y aparentemente ella no está aquí

- Pues ella no ... - evitó tocar el tema de la chica en el hospital - pero yo sí, vamos soy todo oídos puedes decirme lo que quieras 

Christian dudo un poco en decirle la verdad no sabía la forma de reaccionar de la mayor y en su pequeña mente él creía que lo que estaba haciendo era incorrecto  a pesar de los intentos de la castaña en decirle que el amor no es algo predecible llega sin avisar y rompe fronteras, algunos chicos en la cabaña del misterio hablaban sobre la chica que les gustaba el había conocido niñas en la cabaña esas que se conocen de entrada por salida; pero nunca sintió sus manos sudar y el corazón a mil por hora estando a su lado en cambio con el chico se sentía libre y feliz recuerdos vagaban en aquel parque al lado de la castaña dedicándole una alentadora sonrisa mientras se acercaba con el niño un poco mayor que él por meses. Era un amor inocente el que sentía y esperaba que Pacífica lo entendiera, sabía que no sería lo mismo que hablar con su chica favorita pero era un avance y una segunda opinión no le vendría mal. 

- Pacífica puedo preguntarte algo?

-Claro Chris lo que quieras  - sonrió sentándose a su lado 

Lagunas Mentales® (Mabill) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora