DECYPHER Temporada II (Yoonseok/KookV)

Capítulo 2. Entropía

(*Entropía: Simplificando mucho, es la medida del caos.)

Seoul, korea del sur, Martes 17 de Enero de 2017

26th Seoul Music Awards 2016

Hoseok

Las últimas semanas me había mantenido al margen de todo. Tendría que hacer una variación en mi presentación de Boy meets Evil, y ésta vez sería sin Jimin por el tiempo en escena y el espacio.

Debería bailar por una pasarela y habría movimientos que tendría que cambiar de la coreografía, Sungdeuk hyungmin, como siempre, me había dado completa libertad. Tanto así, que habíamos quedado ayer para que se lo mostrara y él no había podido. Y aún así mi coreografía iba a salir adelante.

Daba igual y él lo sabía, yo seguiría ensayando. Bailar era lo que me liberaba, mi bálsamo y mi droga.

Cada día me quedaba aquí hasta que mi cuerpo no podía más y de esa forma podía caer como un plomo a la cama y ni siquiera mirar dos veces a Jimin. Todas las noches, a la hora que había vuelto a nuestra habitación Jimin ya estaba dormido. Y cuando me despertaba ya se había ido.

Me había estado duchando aquí, en los vestuarios del centro, ni siquiera había querido usar de nuevo la ducha en casa. No quería recordar la última noche allí y a JImin de nuevo.

Y no lo había hecho.

No había podido evitar perder algo de peso porque no me había preocupado lo más mínimo por comer. Incluso había ignorado las miradas desaprobatorias de Jin hyung cuando veía que no había comido la comida que me habían dejado en la nevera. Pero tú fuiste el único con cojones para regañarme en voz alta. Yo me disculpé sin mirarte.

Ni siquiera podía permitir que te preocuparas en lo más mínimo por mí. No era capaz más que de observarte de lejos para asegurarme de que ya estuvieses bien del todo, no me atrevía a mirarte a los ojos.

Descubrí de la manera más dura, lo inútil que son las redes sociales para algunas cosas... Quería que supieras lo que había pasado con Jimin el otro día, y a la vez no. Era vergonzoso, pero quería que supieras que tampoco era lo que parecía.

Esperaba que alguien hubiese visto mi ropa mojada, que de alguna forma, te enterases de que a pesar de las circunstancias.... Mi carne y mi corazón seguían en tu cama, contigo.

Te observé durante el desayuno disimuladamente mientras tú comías medio dormido y yo preparaba mi bolsa para el día, mientras todos los demás andaban de aquí para allá. Durante el invierno estabas aún más pálido de lo normal, y aún no me acostumbraba del todo a verte con tu pelo negro de nuevo. El contraste era demasiado atrayente. No sólo para mí, podía ver como todo el staff ellos y ellas no podían dejar de mirarte. Eras adictivo.

Mientras te miraba masticar distraídamente, con la espalda encogida, todo tu peso sobre la mesa, como si no hubiese nadie más allí. Aislado de todo. Pensé que en cómo me arrepentía de no haberte hecho caso, tendría que haberte tomado la palabra y habernos ido juntos de allí, en el momento en el que me lo dijiste.

Me quedé desconcertado por todo lo que implicaban tus palabras en aquél momento, pero debí haber seguido ese vuelco que noté en el estómago por la emoción al escucharte, haberte cogido de la mano y simplemente haber salido de esta casa contigo. 

Haberme olvidado de la comida, de Jin, y de todos los demás esa noche.

Así nada de lo que pasó esa noche hubiese ocurrido. No se donde hubiésemos ido a esas horas de la noche los dos, pero parecía que podías leer el futuro. Una premonición.