DECYPHER Temporada II (Yoonseok/KookV)

Capítulo 4. Reterêre

(*del Latín "Derretir": es la disolución de un elemento sólido a través de la aplicación de calor, conviertiéndolo en liquido.)

Flashback

Hoseok

Me sentía muy cómodo con nuestra relación tan cercana en aquellos días. Yo obtenía la paz interior que necesitaba y era más feliz que nunca. ¿Quién necesitaba sexo?

Ya estaban las duchas y algunas horas a solas en nuestra habitación para eso. Con todo el trabajo que teníamos no me iba a volver exquisito. Ya tendría todo el sexo que quisiera cuando fuese un idol famoso, o eso decían todos.

Hasta que no mucho tiempo después, hiciste que le cogiese miedo a las duchas, de una manera muy tonta.

Porque yo siempre jugaba, en las duchas comunes, y no le daba ninguna importancia al hecho de que no hubiese donde esconderse y todos estuviésemos desnudos, no tenía nada de erótico, jamás miraba de más a nadie.

Hasta que un día mientras jugaba y hablaba con los demás, pasé por donde tú estabas. De espaldas, lavándote el pelo. Y fue terrible porque miré unos cuantos segundos de más, sin querer. Y comencé a tenerme miedo a mí mismo, si me encontraba contigo.

Contigo sin ropa.

Le tenía pánico a no poder evitar mirarte durante demasiado tiempo.

Avergonzarme delante de ti y delante de todos.

No sabía de dónde venía tanta curiosidad. No sabía por qué me movía de un lado a otro de las duchas, jugando con los demás aquí y allá, buscándote inconscientemente.

Buscando mirarte de nuevo.

Hasta que uno de esos días te giraste hacia nosotros, para decirnos que nos estuviésemos quietos y te vi de frente.

Vi tus oscuros pezones, vi tu piel blanca y el vello oscuro entre tus piernas... y todo lo demás.

Quedé muy impactado. Como si no hubiese visto el cuerpo desnudo de otro hombre nunca.

Simplemente no había visto el tuyo.

Ni siquiera terminé de ducharme ese día. Salí casi corriendo fuera, riéndome, disimulando, con un pánico terrible de no poder evitar una erección.

Quizá me asusté tanto que ni siquiera llegó a suceder, precisamente por ese mismo miedo a que pasara, delante de todo el mundo. O a que pasara si quiera.

Pero no podía sacar su imagen de mi cabeza. Me hacía sentir nervioso, inquieto, perturbado.

Y excitado.

Poco a poco y sin planearlo, comencé a irme más a menudo a las duchas solo a masturbarme, porque pensé que así sería mucho menos susceptible a que tu desnudez me perturbase si no estabas allí. Podría llenar mi cabeza de otras cosas y sacar tu imagen de la cabeza.

Aunque yo tuviese esta manera de pensar, no era por influencia de mi ambiente o por falta de ejemplos contrarios. Muchos hombres allí hablaban sobre otros hombres. Los hyungnims sobre todo, quizá porque no les importaba tanto como a nosotros lo que nadie pudiese pensar.

Muchos hombres de allí hacían cosas con otros hombres por distracción. Y algunos otros, tenían parejas que eran hombres.

Y a veces bromeaban conmigo... como si tonteasen, pero yo no sabía bien que decir y solo me incomodaba. Ellos tenían muchos más años que yo, no eran tontos y quizá lo notaban de algún modo. Así que no me incordiaban muy a menudo. Seguro que ellos notaron que tenía un problema antes que yo mismo.