Definitivamente Era Una Bruja

148 8 0
                                    

Kyoko se consideraba una persona que no guardaba rencores. Convivir con otras mujeres que la envidiaban era algo a lo que había estado acostumbrada desde niña gracias a Sho-Baka. Y cuando comenzó a salir públicamente con Ren, también tuvo detractoras, de esas que te miran con envidia y hacen cosas fastidiosas contra ti. Cuando alguna de estas mujeres era una compañera de trabajo, pasaban dos cosas: Kyoko con su innegable talento terminaba ganándose su respeto o quedaban apabulladas por ella y guardaban una prudente distancia.

Así que Kyoko sin mover un dedo, lograba que la situación por lo menos fuera pacífica. Con la única que no podía disimular su desprecio (porque la despreciaba desde el fondo de su corazón) era con Kimiko. Esa "Bruja" como la llamaba, le era insoportable.

Aunque Kimiko ya no actuaba, trabaja en la industria y eran inevitables los casuales encuentros.

Y Kimiko sabía que la odiaba por mentir sobre el regalo. Pero en su arrogancia decía: "Kyoko debería agradecerme, porque ese incidente fue lo que la ayudó a estar con Ren".

Definitivamente era una bruja.

Fictober  2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora