Saga Ángel Oscuro I. La Sangre del Culpable.

Capitulo 17: Amantes en la Oscuridad

 ― ¿Daño colateral?

Maximiliam blasfemó por lo bajo, hablar con Remian había sido más complicado de lo que parecía en un primer momento.

― A veces sucede que cuando quieres demasiado que algo no pasé, tomas todos los caminos para llegar al lugar donde no querías ir...

― Jamás me pasó, por lo que no entiendo de qué hablas. ¿Por qué no puedo buscar a Nathalie?, cuando se supone que tendría que ser su Guardián, mi función no se está cumpliendo, tengo que protegerla...

― Lo estás haciendo...

― ¡¿Dejándola ir a una misión suicida?! ―preguntó histérico ―. Perdóname si te lo digo, pero no tienes ni la menor idea de lo que es proteger a alguien...

― El hecho es simple.

Remian lo miró con fastidio, en tierra no tenía que fingir no sentir nada, aún se había quedo algo mofado de la última vez que había visto a Azael... «Fue divertido», esa frase lo estaba desquiciando, y ahora tenía que soportar que Nathalie se fuera y él no pudiera ir a buscarla, no hasta que Max se lo permitiera.

― Lo que Naths se tiene que enterar, es parte de la verdad...

― ¿Cuánto más tiene que saber?

― En una historia, no hay una sola verdad absoluta, hay muchas, todo depende de dónde se miré...

― ¿Cuánto falta?

― Sólo un rato ―contestó por quinta vez.

Max agradecía el hecho de que Michael no estuviera allí con Raphael, sino, tendría que soportar la queja de tres Ángeles con poca paciencia, uno solo era inaguantable, no quería saber lo que serían tres juntos.

Después de un momento, se sintió intranquilo, no era su plan el que estaba llevando acabo, sino el de Marion, y la verdad, no le agradaba demasiado no saber lo que pasaría si algo salía mal, o peor aún...

Tenía sus dudas con respecto a la Profeta, pero ella había sido muy clara, tenían que darle las herramientas a ambos, para lograr que encontraran el camino hacia la verdad, si en verdad Khael era inocente, no moriría, pero y si no...

Lo que era aún peor de pensar, es que Dezz para conseguir la Daga tenía que ver a Uriel, y éste intentaría matarla, así como también su madre, uno de los dos lo conseguiría. En cierto modo el plan comenzaba a tener grades fisuras.

Marion había prometido soltar a Dezz bajo su estricto control, no la dejaría ir a ningún otro lugar que no fuera el planeado, y luego, le devolvería la lucidez a Nathalie. Pero no estaba molesto por eso, de cualquier manera uno de los dos moriría, ya fuera Khael o Nathalie, porque así estaba escrito, eso pasaría, tenían que morir, para que la paz comenzara... ¿Pero que si todos estaban herrados? ¿Qué si ellos no podía concretar la Profecía?... ¿Qué pasaría si la Profecía no hablaba exactamente de Paz?

Respiró irritado, odiaba cuando llegaba el momento en donde saber sólo la mitad de la verdad pesaba demasiado, era la vida de su amiga la que estaba en juego, no cualquier persona común, si bien, jamás había salvado a Roma, y tampoco a Asbeel, lo había hecho creyendo que hacía lo mejor, pero ahora, a escasas horas de que Naths desapareciera, comenzaba a replantearse que era lo que en verdad había hecho... - ¿Quedarse en el molde por qué así tenía que ser, o hacerlo para que no fuera castigado por los Destinos? –, recordaba perfectamente bien lo que había pasado, lo sabía, y la culpa recaía sobre sí, él no lo había hecho para no desatar una ira aún mayor, porque estaba seguro de que Stefan no sabía de su existencia, su madre no había sido una Profeta de su devoción, los dos se repelaban, y cuando Amelie había encontrado la oportunidad de fugarse con su padre, lo había hecho sin dudar, él, era la prueba de eso...