Su ex (JimSu/YoonMin) [¿Hiatus?]

Al día siguiente. (I)

Habían muchas cosas que Yoongi odiaba pero nada tanto como despertar por las mañanas, en especial en esa mañana.

Su cabeza dolía cómo sí se hubiera bebido dos botellas del vino más fuerte de todos. Su cuerpo se sentía entumecido, había dormido en un espacio muy reducido a lo que normalmente acostumbraba gracias a que compartió la cama con un caballo que patea dormido.

Giró su cuerpo dispuesto a reclamarle al moreno pero se encontró con el espacio vacío, inspeccionó con la mirada en toda la habitación pero no había nadie.
Quiso pensar que Hoseok se había marchado, que se sentía muy avergonzado como para verle después de haber llorado prácticamente todo el día pero descartó la idea cuando vio los pantalones y la playera de su amigo tirados en el piso. Cuando caminó a la cocina en busca de su desayuno fue recibido por el amable trasero de Hoseok.

–Despertaste, buenos días.

–¿Te desnudas mientras duermes?

J-Hope se miró a sí mismo y negó volviendo su atención a su comida.

–Tenía calor y cuando desperté no podía moverme porque Min Yoongi me estaba abrazando cómo sí su vida dependiera de ello. –Dijo con burla mirando de reojo a su mayor esperando una reacción o algo, logrando un gruñido de parte del pelirrubio.

–Debí tomarte la foto cuando estabas babeando mi Kumamon.

–Alguien llamó hace un rato a tu celular. –Trató de cambiar de tema el castaño mientras fingía una tos. –El número no estaba registrado así que no conteste.

Yoongi abrió la boca haciendo ademan de contestar pero en su lugar miró con recelo el sofá dónde había dejado el celular y se dirigió a él.
Tenía cinco llamadas perdidas del mismo número, quiso regresar la llamada para averiguar quién le llamaba tan insistente, aunque tenía una vaga idea de quién era, el teléfono volvió a sonar en sus manos.

Y colgó.

Apagó el celular y lo volvió a lanzar al sofá.

–¿No vas a contestar?

–No.

…

Mientras, Jimin apretó el móvil en sus manos, suspiró con frustración guardó el celular en su bolsillo mientras miraba a todos lados esperando que nadie le hubiese visto hacer esa pequeña rabieta.

El maldito me ha colgado y encima ha apagado el teléfono.

Gruñó  empezando a caminar a su siguiente clase maldiciendo mentalmente a Yoongi.
Lo tendría que ir a buscar a su casa sí quería hablar con él, podría ir después de sus clases, a su trabajo, incluso podría ir y esperarle en su casa, después de todo, Jungkook no lo estaría esperando en casa esta vez.