Capitulo 8

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Llegue a cansada tumbada en la cama y con la cara adolorida, me iba a salir inflamaciones y moratones. No creo que con maquillaje eso pase por desapercibido delante de mi madre.

Cuando me dispuse a quitarme el vestido para ponerme el pijama y luego irme a dormir, escuche unos ruidos en el cuarto de mi madre. Pensaba que estarían en el la obra que hacia el pueblo, pero veo que no.

Mire si también Susan estaba en su cuarto durmiendo pero no, no estaba. Entonces ¿Quién esta en el cuarto de mi madre?

Pensé que podía haber algun ladrón robando en el cuarto de mi madre. Fui al piso de abajo y en los cajones cogí un bate de beisbol, lo compramos por si alguna vez venía un ladrón a robarnos.

Subí con silencio para no me escuchase. Vi que estaba la puerta medio abierta y con la luces encendidas. Mire sigilosamente y cogiendo el bate con fuerza pero lo que vi en el cuarto de mi madre me dejo con la boca abierta.

Veía a mi madre desnuda haciéndolo con Enrique, ese tío tan raro que a mi me da mal rollo.

No pude evitar poner una expresión de asco en mi rostro ¡No me puedo creer que MI MADRE se este acostando con ese tío!

Sin querer se me cayo el bate de beisbol al suelo haciéndolos parar y mi madre me vio asustada.

-¡L-Laura!

Salí corriendo a mi cuarto y cerrando la puerta.



Ha la mañana siguiente, mi madre no me paraba de pedirme perdón por no a verle dicho la relación que tenía ahora con Enrique y de que me había pasado en la cara.

-De verdad Laura. Te lo iba a contar pero no sabía cuando y el momento.

-Mama ya no quiero seguir con esta conversación, te has acostado con el, sois novios, vale muy bien que seas muy felices pero yo a este no lo voy a ver como un padre para mi ese es un desconocido, pero ahora me demuestra que ya te has olvidado muy rápido de papa...

-Bueno pues al menos dime quien te pego.

Le eche una mirada fría y eso a ella le dolió mucho y se fue, no me gusta pelearme con mi madre pero lo que a echo no me gusta nada.


-Pues a mi me gusta Enrique. Es un buen hombre, a mi me regala un montón de cosas y a Lucy le hace sentir como una princesa.

-Claro para ti es un amor Enrique, otra que ya se a olvidado de papa.

-Papa no me quería como quiere Enrique...

-Vete a la mierda...

Susan me hecho una mirada asesina y se fue con su muñeca. Mientras estaba teniendo esa conversación con mama y con Susan, me había puesto a dibujar a los niños de mis pesadilla.

No se porque pero necesitaba saber como estos niños desde que me mude en esta casa no paran de salir en mi sueño y ahora en la vida real. Ha lo mejor esos niños no son productos de mi imaginación, a lo mejor estos niños si que eran reales y que vivian en esta casa como las chicas que las vi cuando estaba enferma, seguro que es eso y que les paso algo muy grave para que parezcan como fantasmas.

No creo en los fantasmas, nunca lo he creído, siempre pensaban que eran leyendas estúpidas que la gente lo aprovechaba para asustar a la gente y así sacar el dinero pero ahora que pasa todo eso y lo de mi hermana, creo que lo de los fantasmas será al final reales...

Salí de mi casa para ir a la biblioteca del pueblo, a lo mejor ahí encontrare algo relacionado con este tema.

Al salir vi a la vecina de al lado sacando una bolsa grande de basura lanzando en los cubos.

Pesadilla vivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora