En las calles inglesas

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Sofía:

     Desperté junto a una despeinada melena en una mañana fresca, me fijé en mi celular y eran las 10:00 AM. Si viajábamos en el momento, a las primeras horas de la tarde estábamos en Europa. Pero como era de saber, los tres teníamos hambre. Agarré las sobras de anoche y las guardé dentro de una "bolsa" que hice con mi campera. Llamé a Cande, comimos algo y nos preparamos para viajar.
     Luego de media hora, nos ubicamos encima de Highlight y emprendimos vuelo fuera de la isla. Mientras ascendiamos, miré por última vez aquella isla que, extrañamente, me encantaba su paisaje, pese que este era un tanto extraño...por un lado estaba la costa, llendo al centro de la isla estaban las frondosas palmeras y algún que otro arbusto con frutos; en un costado de la playa había un montón de piedras de diferentes piedras dispersas, que si las saltabas te  conducían por el mar hasta un pedazo pequeño de isla aislada de la que estábamos.
      Hacía más frío cada vez que nos elevábamos. Lamenté por un instante el haber echo la bolsa con mi campera, pero no me quejé.
  
-¿Cuánto tendríamos de viaje?

- Alrededor de 3 horas para llegar a Europa, una hora y media más o menos para Londres. -respondí, aún dudando de mis palabras.

       Estuvimos un tiempo así, cada cinco minutos rotando puestos, hasta que notamos que estábamos acercándonos a un continente.

-Cande, ¿me ayudas a ubicar el país?

-emmm, estaremos complicadas pero vamos a intentar, bajemos un poco la altura a ver si sirve.

      Tal como dijo, descendimos y por unos minutos nos mareamos de andar mirando por todos lados buscando alguna referencia. Según el GPS de la oji-marrón, estábamos sobre Londres. Bajamos hacia tierra y, efectivamente llegamos. Me dediqué a darle una mirada al lugar, porque nunca fuí al extranjero: las calles estaban más o menos con gente, pues llegamos a eso de la tarde, así que en esa hora no había mucha gente y los edificios allí eran diferentes y muy aventanados.
      La puesta de sol iniciaba y necesitábamos encontrar "el caldero chorreante", lugar en el que tendríamos alojamiento y entrada al callejón Diagon.

-Disculpe señor, ¿Dónde se encuentra la calle Charing Cross Road?- pregunté a un señor con bombín y una maleta negra.

Aclaro que, como esta parte está siendo narrada en Londres y tenés que hablar en inglés, lo estoy traduciendo lo que dijeron (?)

- Oh si, si siguen esta calle a la derecha y siguen hasta la que cruza, encontrarán la calle. - respondió amablemente.

    Le agradecimos, puse mi brazo alrededor del cuello de la criatura y seguimos las instrucciones. Efectivamente, la calle por la que seguimos cruzaba con la que buscábamos, aunque, a diferencia de las otras calles, esta estaba casi vacía. Sólo nos quedaba encontrar "El caldero chorreante" y descansar... Por fin, después de dolores de vista y espalda y problemas de sueño por el viaje, caminamos arrastrando los pies agotádamente, buscando con lo que nos quedaba de ojos el ya mencionado lugar...

Hogwarts my home 💗 (Pausada Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora