25.

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Los mataría. Pero por lo que habían hecho. Todo era precioso, notable e increíble.

Abrí la puerta y vi lo que habían hecho; estaban todos.

Las luces apagadas y la oscuridad absoluta me recibieron. Nate me empujaba por la espalda, y mi respiración era superficial porque sabía lo que era.

Una fiesta sorpresa.

Y vaya, qué sorpresa.

Un grito al unísono me hizo saltar, diversas voces que se unían para darme un feliz cumpleaños. Las luces se prendieron y yo vi quienes estaban.

Realmente estaba sorprendida, porque estaba mi familia y la de Nate. Incluso la de Riley y Evan, eran muchísimas personas pero eran las que estaban en mi vida y la hacían especial.

Mis ojos se llenaron de lágrimas no derramadas por la emoción. Se hizo una fila para abrazarme y felicitarme, veía a mis amigos de lejos con una sonrisa enorme porque obviamente, ellos lo habían planeado.

—¡Te extrañé mucho! —chilló Ellie, agarrándose de mi cuello cuando la levanté.

—Oh, yo también pequeña.

Katie corrió hacia mi pierna, diciéndome feliz cumpleaños y lo que me había extrañado, contándome una historia de sus muñecas.

Llegó Madison sacándome a mis hermanas de los brazos para abrazarme.

—Lo que hizo Nate por ti fue asombroso, Holly. Traer a todas estas personas por tu cumpleaños es algo increíble—susurró en mi oído.

Chris caminó hacia mí, y lanzó sus brazos abrazándome de manera fuerte como sólo él solía hacerlo para molestar.

—Feliz cumpleaños torpe.

—¿Y, la pelirroja Violeta? —reí, molestándolo de vuelta.

Rodó los ojos.

—No la traería ni loco a conocer esta cantidad de gente. Además, ni siquiera somos amigos—suspiró.

—Dale tiempo, hermanito. A veces, las mujeres se demoran en darse cuenta de esas cosas—dije mirando a Nate, quien hablaba animadamente con mi mamá.

—Entiendo indirectas, creo que te pasó aquello ¿no?

—Lo que sea. Ahora explícame cómo fue que llegaron todos acá.

Caminamos hacia el sillón ya que estuve por mucho tiempo en la puerta saludando a cada persona. Estaban los padres de Riley con Kyle, su hermano. De la familia de Nate estaban sus hermanos, primos y padres.

Estaban los padres de Evan hablando con los de Riley. Parecían todos cómodos en mi departamento.

Las niñas parecían jugar como mejores amigas; Chloe, Ellie y Katie llevaban minutos hablando con sus muñecas. Mientras que los gemelos y primos de Nate parecían muy divertidos hablando con Madison y Kyle.

Todo era un ambiente de casa y ameno.

—Bueno, lo planificó desde el miércoles.

Ahora entendía el por qué Nate parecía nervioso desde ese día.

—Llamó a la casa y se presentó como tu novio. Mamá parecía sorprendida y agradecida por su idea ya que estaba apenada de no pasar el cumpleaños de su hijita preferida—molestó, rodando los ojos.

—Sabes que eres tú su preferido—bufé.

—Entonces, ese día planeamos cómo vendríamos aquí sin que tú te enteraras. Obviamente, no le dijimos a las pequeñas hasta hoy porque irían a decirte de enseguida.

Nathan.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora