ANSIEDAD (Terminada)

UN NUEVO SENTIMIENTO

*Serena*

El mundo juzga duramente el actuar de una persona sin saber qué es lo que lo hacer ser quien es.

Dicen:

"Esa mujer es una puta, esa mujer no tiene moral, esa mujer es de lo peor... y muchos títulos despectivos más"

Lo que no saben es que detrás esta mujer que todo el mundo tacha de ser una cualquiera hubo dolor, hubo alguien que destruyó su vida sin ningún tipo de contemplación...Me pregunto ¿Por qué juzgamos a los demás sin antes darnos cuenta de cuál es la historia de esa persona?

Todos somos capaces de juzgar, todos tenemos juicio para todos menos para sí mismos, no somos capaces de ver nuestros errores pero si somos capaces de destruir a los demás por los suyos.

Cuando vivía con mi aquella mujer mal llamada "mamá", mi vida era un hoyo del que necesitaba que alguien me sacara, muchas veces los vecinos vieron como aquel hombre me miraba, me tocaba o me llamaba, pero nunca ninguno hizo nada... ¿Porque?...hay muchas respuestas; porque no querían meterse en problemas ajenos, porque no era su asunto, porque aquel hombre era peligroso o porque simplemente no les importaba.

Sin embargo, si tenían un juicio en su boca, hablaban de la pobre niña y la madre horrorosa y pervertida que permitía que sucediera...

"Yo jamás permitiría semejante aberración", escuche alguna vez.

Esas mismas personas que sabían mi pesadilla permitían que sus hijos se burlaran de mí y esas mismas personas que decían sentir lástima por mí, no permitían que sus hijos jugaran conmigo, porque por alguna razón ellos creían que yo estaba contaminada.

Nunca nadie hizo nada por mí, es increíble que aquel hombre que empezó mi infierno fue el mismo encargado de terminarlo, el acabo con la vida de mi progenitora y con su propia existencia.

Ya para entonces estaba bastante lastimada, aun así una de las cosas que me permitió avanzar fue mi lema: "El pasado, es pasado y allí se queda", mi abuela fue una leve brisa en mi vida que calmaba mi dolor, su cariño fue un aliciente.

Al contrario de lo que muchos creyeron, mi abuela siempre supo lo que me había sucedido, la policía se lo dijo, trato de ayudarme, juro que lo intento, pero entonces yo ya estaba más que decidida a olvidar todo aquello, sin saber que dentro de mi crecía la semilla de algo que poco a poco me destruiría.

Un día como cualquiera conocí a Darien, y él no fue una simple brisa, fue una tormenta que arrasaba con todos aquellos sentimientos de destrucción, el azul intenso de sus ojos limpiaba mi alma y me demostraba que ya nada de mi pasado importaba.

Entonces una vez la vida me quitaba algo que amaba y me hacía bien, fue allí que la destrucción me arraso.

—¿En qué piensas?—los rayos del sol, iluminan el rostro de Darien, el color intenso del océano de funden en sus ojos de una manera majestuosa, aun así él no es consciente de lo mucho que mi corazón se agita con su presencia.

—Hace tres días te conté mi verdad y aun sigues aquí... ¿Por qué?—en sus labios se queda una palabra que no es capaz de mencionar, el bote se balancea con cada ola que avanza hasta la orilla, y os deja meciéndonos suavemente.

—Sigo aquí porque...porque no deseo irme, no voy a negar que cada palabra que me dijiste me hirió, y daría lo que fuera por que no hayas que tenido que pasar por todo aquello—mi corazón se siente cálido por sus palabras—Eres fuerte, sobreviviste, y eso te convierte en alguien admirable.

—Haberme convertido en una.... —la palabra prostituta se queda atorada en mi garganta—Ninfómana, no me convierte en alguien admirable.

—Es solo una enfermedad que con la ayuda correcta puede sanar, Serena pudiste haber hecho de tu vida mil cosas peores y no lo hiciste—deja la caña de pescar un lado y toma una de mis manos entre las suyas—Mírate, estas aquí y por todos los cielos, yo sé que estas luchando contra esto que eres.