Capítulo 12: Más cerca que nunca

105 17 3
                                    

(Fárres)

-¿No te gustaría ir al Instituto?

-¿Eh?- Sucrette parecía algo sorprendida por mi propuesta- ¿Q-Qué quiere decir?

-Que te estoy ofreciendo a que puedas estudiar, ¿no quieres?- en su rostro podía ver el vivo reflejo de la alegría.

-¡¿En serio Señor Fárres?! ¡¿Lo dice en serio?!- exclamaba

-Si- asentí, de manera imprevista ella se abalanzó hacia mi y me abrazó

-¡Gracias Señor Fárres!

De verdad ella estaba muy feliz, al separarnos lo pude comprobar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De verdad ella estaba muy feliz, al separarnos lo pude comprobar.

-Bueno, entonces deberé inscribirte para que puedas empezar el siguiente semestre- contesté

-Pero Señor Fárres, si yo voy al Instituto, ¿Quién hará los quehaceres de la casa?- preguntó Sucrette

-Bueno podemos hacerlo juntos- tú te encargarás de algunos labores  y yo de otros, ¿Qué te parece?

----------------------------------

(Sucrette)

El Señor Fárres estaba muy amable hoy, demasiado.

-Señor Fárres, ¿Está usted bien?

-Si, ¿Por qué lo preguntas?

-Porque...no sé, lo siento muy ¿bondadoso?

-Sucrette- él se acercó a mi y me colocó sus manos sobre mis hombros- Sucrette eres una chica que haz demostrado tener muchas cualidades durante tu estadía aquí conmigo, solo quiero recompensarte un poco

-Señor Fárres...gra-gracias- mis ojos se cristalizaron, el Señor Fárres era un ángel

-No pongas esa cara- me despeinó - Seguirás haciendo tu trabajo como ama de llaves en esta casa pero tendrás tus beneficios, además lo he estado pensando y realmente quiero apoyarte con tus estudios

-No sé que decir Señor Fárres...usted hace mucho por mí, en cambio yo solo me dedicó a limpiar esta casa, siento que estoy recibiendo demasiado por tan poco que hago

-Eso es mentira, tú me ayudas mucho, no solo en poner en orden esta gran casa sino que...siempre estás ahí cuando te necesito, gracias Sucrette.

-Señor Fárres...- mis ojos se humedecieron y es que al escuchar esas hermosas palabras no pude evitarlo.

-Oh no llores, sabes que hago esto porque me nace hacerlo, te lo mereces- dijo él consolándome- Ven aquí- me dio un abrazó cálido.

-Gracias a usted Señor Fárres por todo lo que hace por mí, si cree que mis lágrimas son una exageración, son solamente causadas por que me dijo que me inscribirá a un Instituto, no es por eso, sino por el hecho que usted lo hace con cariño y eso lo aprecio- dije, él sonrío- Siento que me considera parte de su familia...

-No lo consideró, es que...eres parte de esta pequeña familia

------------------------------------

(Fárres)

Sucrette abrió los ojos muy sorprendida.

-¿Su familia?

-Si; Sam, tú y yo somos una familia- dije, era cierto Sucrette era parte de esta pequeña familia.

- Me alegra formar parte de esta familia- dijo ella, en eso apareció Sam quien saltaba muy feliz.

-Bueno ahora si dejemos este tema y vayamos a cenar- propuse

-Primero acabemos con esto- dijo Sucrette ordenando el lugar

-Tienes razón- acabamos de acomodar este lugar y Sucrette fue a preparar la cena mientras yo acababa con algo de papeleo y preparando una ficha para entregar mañana a la Directora para la inscripción de Sucrette para el próximo semestre.

Una vez la cena lista, Sucrette y yo conversamos sobre el Instituto, ella tenía muchas preguntas sobre ese lugar.

-¿Ahí también estudia Castiel?- preguntó ella

-Ah... si, él es mi alumno

-¿Y cómo es?

-Es un caso especial- respondí, Sucrette me miró confundida- Ya lo entenderás

-Como diga, me siento muy feliz, gracias en serio

-Ya basta, tómalo como un regalo de mi parte

-Bueno entonces yo también le prepararé un regalo, o mejo dicho ya lo hice- la miré extrañado- ¡Mire!- me mostró un pie de manzana

-Eso si es un gran regalo- contesté, ella me sirvió un poco- Está delicioso- dijo probando el pie que ella preparó.

-Gracias- sonrío, terminamos de cenar y cada uno fue a su habitación, me cambié de ropa y dejé mis lentes sobre mi cómoda y vi la foto que tenía de mi hermano y yo cuando éramos pequeños

-Lo lamento hermano, no me puedo deshacer de ella- susurre, hace un tiempo le dije a mi hermano que Sucrette se iría muy pronto de mi casa, pero... tras su llegada me pude dar cuenta de que ella alegró mis días.

No quitaría de mi vida a la persona que me ha devuelto la alegría.


El destino te mando a mi lado (Farrés x Sucrette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora