El destino te mando a mi lado (Farrés x Sucrette)

Capítulo 20: Convivencia

(Sucrette)

Mi alarma sonó, eran las 8:30 de la mañana, me desperté y salí de mi habitación, no había nadie aún, pero escuchaba bulla, venía de afuera, decidí salir de la casa y vi al señor Farrés bajar de su auto

- Buenos días señor Farrés, ¿Va a algún lado?- pude ver a Sam en el auto

- Empaca tus cosas Sucrette

- ¿Eh?

- Volveremos a casa

- ¿Qué?- él  lucía enfadado

- Regresaremos a casa, alístate

- Eh si, claro...- entré a la casa y fui corriendo a mi habitación, tomé mi maleta y empaqué mis cosas rápidamente; al salir de la habitación, me encontré con el Dake

- ¿A dónde vas?

- Ah... el señor Farrés me dijo que regresaríamos ahora

- ¡¿Qué?!- gritó muy alto- ¿Dónde está él?- no dije nada y él se fue - ¡Dake!- el señor Farrés me matará, él estaba buscándolo y salió de casa y lo encontró

- ¡Christian!- lo llamó Dake- ¿Qué haces?- el señor Farrés me miró y yo agaché la cabeza

- Regresaré a mi casa ahora

- ¿Por qué?

- No tengo que darte explicaciones, solo quiero volver

- ¡Christian Farrés!- él lo tomó del hombro- Es por lo que te dije ayer- susurró

- No, es por otro asunto- dijo el señor Farrés y Dake pareció entenderlo

- Bien... dame unos minutos

- ¿Qué?- preguntamos el señor Farrés y yo

- Iré con ustedes- Dake entró a la casa y no tardó en salir con dos maletas- Nos vamos

- Pero Dake...- decía el señor Farrés

- No hay problema, además...- él le susurró algo al oído- ¿Entiendes?

- Si vas con esa idea no te dejaré ir

- Olvida lo que te dije, anda vamos- Dake subió al auto- ¡Sucrette vamos!

- ¡Si!- el señor Farrés me abrió la puerta, subí al auto al igual que él y partimos de la casa de playa de su hermano.

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(Fernando)

Escuché el sonido del motor de un auto, me levanté de la cama y por la ventana miré el auto de mi hermano alejarse

- ¿Se fue?- preguntó Caroline

- Ah... era lo mejor

- ¿Volvieron a pelear, verdad?

- Eso no te incumbe- me puse la bata y me metí en la ducha- Es un idiota... 

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(Sucrette)

Llegamos a casa, el señor Farrés le indicó a Dake donde se hospedaría y pues yo fui a dejar las maletas y a preparar algo para comer

- ¿Qué podremos comer hoy Sam? ¿Salmón o quizá un souffle?

- ¡Wouf wouf!- él ladró

- Salmón, entonces- hice cómo si le entendiese y comencé a cocinar, aunque en mi mente no dejaba de preguntarme por qué el señor Farrés decidió irse repentinamente- Bueno, felizmente dejé una nota, así Diego no se preocupará- sonreí y seguí con lo mío hasta que tocaron la puerta, di la vuelta y vi a Dake- ¿Se le ofrece algo joven Dake?