El destino te mando a mi lado (Farrés x Sucrette)

Capítulo 24: El amor no es para mí

(Sucrette)

Al día siguiente, Priya y yo nos despedimos de Rosa, acompañé a Priya a la estación de tren para que pueda regresar a su casa tranquilamente.

- Gracias Su, nos vemos el Lunes- sonrío ella

- Si, cuídate- la abracé y ella se dio la vuelta para abordar el tren. Salí de la estación y caminé un rato por la ciudad, mi sentido de la orientación había mejorado desde entonces. 

- ¡Tengo una idea!- pensé, me dirigí a la tienda de camino a la mansión del señor Farrés 

- Buenos Días señorita, oh eres tú Sucrette

- Buenos Días señor Roger- sonreí

- Que milagro verte tan temprano

- Je je, quiero preparar un delicioso desayuno

- Ya veo, pues elige lo que necesites

- Si, gracias- tomé algunos alimentos y pagué por estos al final- Muchas gracias señor Roger, nos vemos- me despedí

- Denada, vuelve pronto- sonrío él y salí del lugar

- Espero le guste al señor Farrés- pensaba, cuando me vino a la mente ese sueño de ayer que hicieron que me ruborizara un poco- ¡Ay!- exclamé- Tengo que olvidar eso- mi corazón latía muy rápido, pero es que no podía seguirle dando vueltas a lo mismo, sin embargo, no puedo controlar mis sentimientos, pues a penas pienso en algo que haga que recuerde al señor Farrés, comienzo a sonrojarme. 

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Estaba a unas cuadras de llegar a casa, cuando alguien me asustó por detrás lo que hizo que se me cayera las bolsas de compras.

- Perdón perdón, ¿Estás bien Su?- era Dake

- Ah... si...- me levanté y él me ayudó a recoger las bolsas- Que bueno que no traía huevos- reí y él también

- En serio lo lamento

- No te preocupes, andaba distraída- comenté

- ¿En qué pensabas?- él cargó con las bolsas

- Ah ehm er... en nada, nada- desvié la mirada- ¿Qué hace despierto tan temprano?- quería cambiar de tema

- Estuve entrenando, siempre me despierto temprano para ir a correr un poco 

- Ah ya veo...- platicaba con Dake hasta que llegamos a casa

- Iré a darme una ducha- dijo él subiendo las escaleras

- Si, yo prepararé el desayuno- él asintió; fui a la cocina y me encontré con Sam que no tardó en mover la cola al verme entrar- Hola Sam, te extrañé- dejé las bolsas en la mesa y abracé al perro que estaba muy feliz

- Wouf wouf- ladraba

- Te daré tus croquetas en un rato si, tengo que preparar el desayuno- él se fue a su cama que estaba en la cocina para hacerme compañía mientras colocaba todo en la despensa.

El desayuno ya estaba servido, Dake vino con una toalla en el hombro

- Huele delicioso

- Un desyauno estilo americano

- Wou, en serio te luciste Su- él se sentó, me asomé al pasillo para ver si el señor Farrés estaría viniendo

- Creo que sigue dormido- contestó Dake

- Iré a verlo- me quité el mandil y fui a la habitación del señor Farrés- Señor Farrés- toqué suavemente la puerta, él no respondió- Señor Farrés, el desayuno está listo- nada, sin respuesta otra vez- Señor Fa...- me di cuenta que la puerta estaba abierta- Voy a pasar...- empujé la puerta y como lo suponía, él no se encontraba allí; salí hacia el comedor