Día 3: Si Misty hubiera elegido quedarse con Rudy

246 11 0
                                    

Isla Trovita...

Apenas podía creer que ya hubieran transcurrido casi ocho semanas desde que ella y Ash habían tomado caminos separados. El entrenador se las arregló para vencer a Rudy y ganar la Medalla Caracol, y frustrado por el hecho de que ella apoyase a su rival, decidió continuar el resto del viaje solo con Tracey. Todavía no se le olvidaban las palabras que le había dicho en aquel momento.

...

- Así que decidiste quedarte aquí.

- Es un hermoso lugar. – dijo Misty. – Y creo que Mahri necesita una hermana mayor.

- Debe ser genial, tener una linda hermanita. – dijo Ash tratando de sonar sincero. – Bueno, creo que ya es hora de que me vaya.

- Ash... ¿seguro que vas a estar bien tú solo? – preguntó Misty.

- No voy a estar solo. – dijo él secamente. – Tracey seguirá conmigo.

- No me refiero a eso. Lo que quiero decir es...

- ¿De todos modos qué te importa? – dijo él, alzando la voz repentinamente. – No es como que quisieras que yo ganara, ¿verdad?

Esto tomó por sorpresa a Misty. Se sintió molesta de que le hablara con ese tono, pero había algo más en esas palabras que eligió. ¿Qué quiso decir con que ella no quería que él ganara? Eso no era cierto... ¿o sí?

- ¿Por qué piensas eso? – preguntó ella poniendo los brazos en jarras.

- No creas que se me olvidó. Cuando estaba escalando en Isla Ombligo estabas preocupada solo por Danny, no por mí. – dijo Ash. – ¿Qué hubiera pasado si me caigo por la ladera de la montaña y me lastimo o algo peor?

De nuevo Misty se quedó sin habla. ¿En serio le dio esa impresión? Ella solo lo estaba haciendo por molestarlo, sin malicia real, pero...

- Ash, solamente estaba jugando, no creas que me alegraría de que algo malo te pasara. – dijo ella.

- Tal vez, ¿pero cuándo me has apoyado de verdad? – replicó él. – ¿O celebrado mis victorias? Como ahora, por ejemplo. Estabas demasiado ocupada lamentando la derrota de Rudy.

- Eso es diferente. – dijo ella. – Simplemente es que él ha sido muy atento conmigo desde que llegué a la isla, y yo solo... cielos, ¿por qué no puedes ser un caballero como él?

- Pues lo lamento, pero yo no soy Rudy, soy Ash. – dijo él. – En todo caso si tienes tan poca confianza en mí no tiene sentido que sigamos viajando juntos. Creí que éramos amigos, que nos podíamos apoyar uno al otro a pesar de nuestras diferencias.

- ¿Lo dices en serio? ¿Por qué no mejor te vas de una vez, si tanto te molesta mi presencia? Veamos cómo te las arreglas sin mí.

- ¿Eso es un reto? Porque con gusto lo tomaré. – dijo él. – Te demostraré que no te necesito para ganar, y me llevaré el trofeo de la Liga Naranja a casa para probarlo. Que te disfrutes tu nuevo hogar.

Misty quiso decir algo más, pero las palabras se le fueron. Claramente, Ash todavía seguía molesto de que ella apoyara a sus rivales en vez de a él.

...

Y después de eso, no se habían vuelto a ver más. Pese a que estaba pasándola muy bien en Isla Trovita, con Rudy, Mahri y todos los demás, había algo que no la dejaba tranquila. Las palabras que le dijo Ash antes de marcharse todavía le resonaban en la cabeza y hacían que le costara trabajo dormir por la noche. Y entremezclada con eso, estaba su preocupación inherente por el moreno. ¿Realmente estaría bien sin ella? Por mucho que le hubiera dicho que tenía a Tracey acompañándolo...

Semana PokéShipping 2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora