- ¡deja de moverte! - Mateo estaba perdiendo la paciencia
- ¡sueltame!
Estabamos a mitad del camino hacia la dirección y a Mateo se la habia ocurrido la idea de llevarme como una bebé
- ¡sueltame! - esta vez le grite lo mas fuerte que pude ya que mi boca estaba cerca de su oído haciendo que este arrugue su cara con una sonrisa
- no me grites no estoy sordo - habla tan tranquilamente que hace que me enoje aún más
- ¡sueltame! - nuevamente le grito fuerte
- no - su voz aun esta tranquila como si no estubiera sintiendo nada incómodo
- ¡sueltame!
- no... - trato de soltarme empujando mis manos con su pecho pero no puedo - haz lo que quieras... No te soltare - me aprieta aún más hacia el con cuidado de no hacerme daño
- si te suplico me sueltas? - nose porque se me ocurrio negociar con él
- mmmmm... Dejame pensar... No - no paraba de caminar...
Cuando pude voltear mi cabeza me di cuenta de que se habia ido por otro camino, no me llevaba a la oficona sino a la salida
- ¡a donde me llevas! - digo preocuoada de que me vuelva a llevar a du casa o donde sea que me pueda tener cautiva
- a la salida - sigue caminando sin mirarme
- ¡pero en donde!
- no lo se... Aún lo estoy pensando
- oye... No puedes llevarme... ¡Es en contra de mi voluntad! - forcejeo haber si consigo algo
- lo se... - mueve su nariz a los lados - oye Mía, me pica la nariz, ¿puedes rascarmela?
- ¡que asco!
- no es por dentro, sino por fuera - dice en tono burlón
- ¡no! - no podía seguir forcejeando ya me dolian los brazos de tanta fuerza que he hecho... Hasta que se ocurrió una idea... Morderlo - ¡si no me sueltas te morderé!
- si lo haces... - me mira fijamente haciendome quedar inmovil - te dare un beso - hace una sonrisa pícara - asi tendras tu boca ocupada
- ¡Mateo no estoy jugando!, ¡en la tarde tengo que hablar con muchas personas!
- ¿entre esas personas se encuentra el cantante ese?
- ¡que te importa!
- si me importa... Porque me importas tú...
- mentira... - mi voz se quiebra al recordar esa humillación - tu no me quieres... Tu me humillaste frente a todos - oculto mi cabeza en su cuello para que no me vea llorar y se detiene y siento que tiene su mirada en mí
- Mía... No sabes cuanto deseo volver el tiempo atrás - volteo mi cara hacia el y veo que igualmente quisiera llorar - de verdad quiero comenzar bien contigo y...
- no... - le interrumpo - jure y prejure que nunca en mi vida te lo perdonaría y no fallare a mi palabra
- Vas a terminar pensando lo contrario... - lo dice convencido - luchare por ti... Y no dejare que nadie se interfiera en eso, mucho menos ese cantante
- tu no tienes derecho a decidir por mi vida - nuevamente trate de forcejear cpn las pocas fuerzas que me quedaban pero no lo logre
- no te soltare - sigue caminando mirando hacia la salida del liceo
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Mi corazón te pertenece
Teen FictionMía Miller es una adolescente de 16 años, le encanta la tecnología, pero también le apasiona leer y es una amante de la comida. Ella nunca se ha enamorado ya que hace 3 años un chico llamado Mateo Burrell al enterarse de que Mía estaba enamorada...