27. que confuso...

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   {{Papá enserio me quiere llevar a España... pero porque, Que falta le hago, que le he hecho para que me castigue de esta manera}}

- ¡Mía! - me llamó el director - desde hace rato que estoy tratando de llamar tú atención, escúchame

- ¡No me quiero ir! - grite levantándome de la silla y dejando el papel de aceptacion en la mesa

- Mía esto no está en discusión tu padre ya habló conmigo y...

- ¡no me importa! - lo interrumpí - ¡No me iré!, ¡No dejaré a mi madre sola! - grite poniéndome las manos en la cabeza y comenzando a llorar

- lo siento Mía, pero ya está hablado y tienes que irte, tu padre ya te cambio de liceo y por obvias razones ya no estudias aquí... Pensé que te gustaría ya que te acepto uno de los mejores colegios de España... No sabes la gran oportunidad que tienes, muchos quisieran estar en tu lugar - me dijo en tono de lástima

- y mi mama, mis amigas y... Ryan - dije en tono de ya estar cansada de tantas tragedias que me están ocurriendo

- perdón... Hoy es el último día que estudias aquí, luego te vendra a buscar tu padre para llevarte al aeropuerto y simplemente tener una nueva vida en España

- osea que... ¡hoy me voy! - dije sonriendo con rabia mirando por la ventana

- si... Ah y tienes que entregarle esto a tu padre - me estiro otro papel - aquí están tus datos personales y otras cosas que es necesario que las entregues en tu nuevo liceo

- ¿si la dejo aquí no me aceptan? - dije tratando de hacer algo para no irme, aunque lo acepto, fue muy ridículo la forma en que lo hice

- ya te aceptaron, pero si vuelves estaremos muy contentos en reci...

- no creo que vuelva - lo interrumpi de una manera muy brusca - ese hombre cuando quiere algo no para hasta conseguirlo

- obviamente tienes que despedirte de tu mamá, no la dejes sola, quizás  se preocupe mucho pero además de eso se pondrá muy triste y no quiero verla así

- ¿Porque habla así de mi mamá? -  pare un poco de llorar y lo miré curiosa

- por nada - rió nervioso

- ok, no me llevaré ese papel porque no me iré a España

- ¿Cómo? - me miro preocupado

- me quedaré aquí... Are todo lo que esté a mi alcance para quedarme

- Mía, deja de ser rebelde... Tu padre ya decidió y tienes que irte con el

- ¡No me iré, y si, soy rebelde!, ¿¡Y que!?, ¡No dejaré que nadie ni siquiera usted se interponga en mi camino! - volví a llorar, grite tan fuerte que la secretaria entro a la oficina preguntando si estaba todo bien

- Mía, mi intención no es que te vallas pero ya no hay de otra - dijo moviendo sus manos

- no, usted dirá lo que quiera... Pero yo - dije apuntandome - no me voy de estados unidos - salí de la oficina sin dejar que el director me dijera algo... Simplemente salí corriendo

    No sabía hacia donde ir, pero no permitiría que ese hombre me lleve a España... Además... ¡Nosé español! Y quedaría como toda una ignorante...

      Llegue al rincón feliz, ahora ya no es tan feliz ya que siempre llego llorando o simplemente estando triste y sin ganas de hacer algo

      Me senté rápidamente, puse mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza sobre ellos...
     Lloré y llore, pero en silencio...

Mi corazón te perteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora