Mateo me lleva hacía una puerta que estaba al fondo de otro largo pasillo, la abre un poco haciendo el más mínimo sonido, aunque a pesar de eso se escucharon a nuestras espaldas unos gritos
- ¡busquenlos rapido, estan tratando de salir! - se comenzaron a escuchar pasos fuertes y rapidos a lo lejos
- tranquila - abre un poco más la puerta provocando un leve ruido aunque con el silencio de la noche se podía percibir
- ¡los volví a escuchar! ¡Siganme! - se escuchan los pasos fuertes acercándose hacia nosotros provocando que mis nervios volvieran
abracé el cuello de Mateo con fuerza, el miedo hizo que me corriera una lágrima por mi mejilla, Mateo al notarlo me habla- Mía tranquila, yo te protegeré
abre lo que falta de la puerta rapidamente, al observar lo que había dentro, se encontraba una escalera que se dirigía hacía el subterráneo y de ahí en más no se podía ver nada, estaba completamente oscuro
Bajamos un escalón y Mateo cierra la puerta sin importarle el ruido
Los pasos se escuchaban cada vez más cerca
En ese momento comencé a pensar en como viviría los últimos momentos de mi vida, nunca me habría imaginado que serían junto a Mateo, el primer amor de mi vida, pero también el que me había lastimado mucho, quizás debería de ya olvidar todo ese suceso, pero no resulta tan fácil en mi caso, aunque tenga una espina pequeña clavada en mi corazón sobre todo el dolor que me provocó también admito que hay algo dentro de mí que quiere sacarla, creo que lo estaba consiguiendo...
Bajamos todos los escalones y al final no se podía ver nada no sabía hacía donde iríamos, Mateo me baja y siento que se aleja de mí
- ¡no! ¡Mateo! ¡¿Donde estas?! - estiro mis brazos para poder tocarlo pero no lo encuentro
- estoy aquí, no encuentro el interruptor de luz - me tranquilizó un poco cuando me habló solo que en mi cabeza aún pensaba en los hombres que estaban buscandonos
- ¿en donde estamos?
- en el sótano, solo necesito encontrar el interruptor y podremos avanzar
Trato de moverme para encontrarlo pero me da nervios el poder pensar que me puedo chocar con algo o caer
- aquí esta - dice susurrando
- prendelo... - le digo rapidamente, los pasos cada vez estan más cerca
Escucho que lo presiona y espero a que se ilumine el sótano pero en vez de iluminarnos a nosotros veo una pequeña luz muy lejos de nosotros
- ven - me toma de la muñeca y me lleva hacia hacía la luz
Cuando llegamos pude ver que era una pequeña lampara, y cuando pasamos cerca de ella se apagó
- como puedes ver hacia donde vamos...
- shh, no hables muy fuerte...
- pero...
- Mía, después te explico todo...
Solo me quedo en silencio y me dejo guiar por él, sinceramente no me sentí incómoda sino que más bien sentí confianza en él, quizás si cambió y yo soy la que aún no lo aceptaba, sé que todos nos equivocamos y cometemos errores pero lo que sentí cuando me humilló no se lo deseo ni a mi peor enemigo
- ahí esta - señala otra pequeña luz que se ve de un color verdoso
- ¿que es eso?
- es otro interruptor de luz - me lleva hacia el y lo enciende
Al encenderlo sobre nuestras cabezas se prende una ampolleta
Delante de nosotros habían tres puertas y entramos en una de ellas que por lo que se podía ver era un cuarto pequeño
Al entrar la ampolleta se apaga y se enciende otra dentro del cuarto en donde solo hay un estante que ocupa toda la pared, Mateo se va a un rincón y escucho que presiona un botón haciendo que el estante se mueva dejando al descubierto otra puerta, me toma de la mano y entramos.
Nuevamente se apaga la luz a nuestras espaldas y el estante de cierra... terminando nuestro recorrido en una habitación
Había una cama grande en el centro de la habitación, a su lado habia una lampara pequeña que alumbrara bastante,en una zona se encontraba un armario enorme y justo al lado de el una puerta que me imagino será el baño
- ¿que es este lugar? - digo extrañada
- pues, es una de cinco habitaciones ocultas de esta casa... Se usan en casos de emergencia
- bueno... Creo que estaremos aquí toda la noche - digo con el ceño fruncido
- no hay de otra, tendremos que quedarnos aquí
- pero solo hay una ca... - trato de no demostrar mi incomodidad pero al parecer Mateo lo nota
- no te preocupes, no dormiremos en la misma cama... Yo me dormiré en el suelo, asique tranquila
- pero es incómodo dormir en el suelo...
- ¿entonces en el baño? - me mira con una ceja levantada y una sonriaa burlona
- no trato de decir eso... Podríamos dormir en la misma cama pero... con... - trato de buscar algo para poner en la cama, pero no encuentro nada - cojines de por medio
- ¿enserio?, ¿cojines? - no me quita la misma expresión de encima haciendo que me sintiera avergonzada con mi propuesta
- ¡entonces anda a dormir al baño! - me doy la vuelta ya que sentía como mis mejillas se sonrojaban
- bueno ya... Cojines de por medio... - escucho que se mueve y se tira encima de la cama, me volteo para verlo y veo que ocupa casi toda la cama ya que tenía los brazos y las piernas estiradas
- ¿y los cojines? - apenas me sale la voz
- tranquila primero me daré una ducha y después dormiré
Al oir la palabra "ducha" me dieron ganas de tomar una también, pero no sabría como decirle que igualmente quería ducharme
- bueno anda... - me siento en la cama mirando hacia el suelo y me doy cuenta de que mis manos y piernas no dejaban de temblar
- Mía, necesitas descansar... En ese armario hay ropa de dormir de mi tía y creo que también de mi abuela, por si te quieres abrigar más...
- ¿que quieres decir?... - le digo rapidamente
- pues que si no te gusta la ropa ligera, usa la de mi abuela...
- ¿crees que dejaré que me veas con ropa de dormir ligera?
- por eso te digo, puedes usar la de mi abuela o la de mi tía... - me mira de con una sonrisa rara... Me levanto de la cama, tomo un cojín que estaba a mi lado y lo comienzo a golpear en la cabeza
- ¡vuelve a hacer eso y te saco los ojos! - se levanta de la cama y entra al baño, trato de abrir pero no puedo
- ya ya ya... No lo volveré a hacer - escucho como se ríe en un tono bajo
- ¡oye! - golpeo la puerta
- bueno ya - se ríe nuevamente - ¿quien se duchara primero tu o yo?
- ¿quien dijo que me quería duchar?
- ¿no te quieres duchar? - me quedo callada pero de verdad tenía ganas de ducharme asique hablé
- si...
- bueno entonces toma ropa del armario y luego te daré una toalla...
Me doy la media vuelta para buscar ropa... Ojala la ropa de su abuela sea de mi talla o tendré que ponerme la de su tía...
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Mi corazón te pertenece
Novela JuvenilMía Miller es una adolescente de 16 años, le encanta la tecnología, pero también le apasiona leer y es una amante de la comida. Ella nunca se ha enamorado ya que hace 3 años un chico llamado Mateo Burrell al enterarse de que Mía estaba enamorada...