- ¡Pásame la mantequilla! - grito Jimmy quién se lo pedía a Emma...
Estábamos todos comiendo en el gran comedor, pero yo no probaba nada- ¡Yo quiero el pan! - grito Raúl hacia Lucas
- ¡Dejen de gritar, malditos estupidos! - Emma que grito con tono de superioridad
- ¡Si quiero grito! - Raúl le saco la lengua a Emma y ella le sonrió
- porfavor, serenidad - dijo leyla la mamá de Emma quién hizo la pose de meditación... Al parecer nadie le hizo caso ya que los niños siguieron gritando mientras que Emma y Lucas le reclamaban a su madre que ya los callara
Y yo estaba ahí, apenas tocaba lo que había en la mesa, solo me quedaba mirando a la pequeña familia un poco con tristeza...
Cuanto me hubiera gustado tener una familia así...
Pero ya no puedo hacer nadaNo tenía apetito... Entonces ya era un caso grave, porque la comida es mi gran debilidad...
tenía que pensar en donde me quedaría el día siguiente, no quería ir a mi casa porque ahí me encontraría mi padre que de seguro mi madre me delataría con el... Ella no quería que me fuera pero siempre fue una mujer sincera y no le gustaban las cosas a escondidas...
Ya nisiquiera estudio, si no me voy con mi padre ya no estudiaré
Tendré que trabajar para pagarme un liceo, pero ¿Quien me dará un trabajo a mi?, Además del liceo tengo que pagarme un techo, agua, luz, comida, etc...
De donde sacaré tanto dinero
Voy a tener que hacer como tres trabajos, pero no importa, mientras no me valla a España todo es posible... Espero no encontrarme con mi padre o con mi madre en una de esas- Mía, ¿Estás bien? - Emma me miraba preocupada
- si, solo que... mmmm... Tengo sueño, estoy un poco cansada
- pero no has comido nada y eso es muy raro, tu amas la comida
- bueno, subes la escalera, vas hacia la derecha, sigues el pasillo, luego doblas hacia la izquierda el último cuarto es el tuyo... Ahí puedes descansar - me dijo la madre de Emma quién me miraba con una sonrisa simpática que me hizo tranquilizar de una manera increíble, sentí algo raro cuando me sonrió
- gra-gracias, ya me voy a descansar - me levanté de la mesa - buenas noches a todos
- buenas noches Mía - dijeron todos
Me dirigí hacia la gran escalera, la miré fijamente, nosé porque lo hice, algo me decía desde mis adentros que la mirara...
Subí unos seis escalones
En cuanto la hiba subiendo se me vino una imagen muy rara a mi mente...
Era un hombre con barba, tenía los brazos muy largos que parecían que me cargaban, el hombre me sonreía con una dulzura que me tranquilizaba, las facciones de su cara se parecían a las mías y tenía los ojos grises muy lindos...
Me comenzó a doler la cabeza que me tambalié en la escalera y caí...
Me golpeé en la cabeza con un mueble que estaba en la orilla de la escalera...
Es incleible qué aún siga viva tantos golpes que he recibido
Del comedor aparecieron todos con cara de preocupación- ¡Mía!, ¡Cómo te caíste! - Emma se acercó a mí y me ayudó a pararme
- ¡Dios mío! - también se acerco leyla y me ayudó
- no fue nada... Solo... Me tropecé... Me siento bien... - tenía mi mano en mi cabeza que en vez de tocarme el dolor me la estaba tomando ya que sentía que se me hiba a caer
- ¿te llevamos al hospital? - dijo leyla
- no, no, enserio me siento bien
- esque es muy grave que muy seguido te estés golpeando - dijo Emma
- me tropecé
- no será que te mareaste, ¡Estás enferma! - Emma me tocó la frente - ¡tienes mucha calentura!, ¡Ahora te llevamos al hospital!
- ¡Emma estoy bien! - quite su mano bruscamente de mi frente y la miré un poco aburrida de tanta insistencia, se quedó callada mirándome con lástima
- está bien, yo me voy a dormir - subió las escaleras apresurada y fue por el pasillo...
Pase mis manos por mi cara y hice un suspiro... Tendré que pedirle perdón...- Mía, no tenías que ser tan dura, ella se preocupó por ti - me dijo Lucas que luego subió las escaleras
- niños vallan a dormir - dijo leyla a Raúl y Jimmy quienes tenían cara de confusión... Obedecieron de inmediato
- leyla, perdón por lo que pasó... Yo solo...
- no te preocupes - me interrumpio con una sonrisa - ven - me indico hacia el gran sofá.... La seguí y me senté - dime, que es lo que te agobia
- esque, últimamente tengo tantos problemas que me hacen estar enojada y triste... Pero no tengo nada en contra de Emma
- bueno, mejor ve con ella y pídele perdón... Así se arreglaran las cosas más fácil - asentí y me dirigí hacia la habitación de Emma
Cuando llegue al segundo piso de la gran casa, noté que al frente de la escalera estaba una imagen idéntica al hombre que me había imaginado... Incluso podría decir que eran gemelos
Era mucha coincidencia, luego le preguntare a Emma quién era ese hombre...
Por ahora solo espero que ella me perdone...Llegue a la habitación de Emma quién se notaba que estaba escuchando canciones tristes, me dio un poco de pena y me decidí de inmediato ir a hablar con ella
- Emma - toque su puerta cuidadosamente pero se escuchaba con claridad - abre porfavor
- ¿Que quieres?, ¿Gritarme?, ¡Pues te digo que no tengo ganas de pelear Mía! - dijo con una voz chillona
- Emma - apolle mi cabeza en la puerta - lo siento, esque estoy desesperada y no sé qué hacer ni a donde ir
Emma abrió la puerta con su cara de "enserio hablaremos de esto otra vez"- te dije que te puedes quedar aquí
- Emma - pase mis manos por mi cabeza - no puedo estar toda la vida encerrada en tu casa ni mucho menos vivir aquí, tengo que estudiar y tener un buen trabajo
- Mía te preocupas demasiado, ya verás que con el tiempo llegará una solución - en ese momento entre a su habitación porque aún no quería estar sola y tenía la duda del hombre
- espero que sea así - dije con un tono de tristeza
- yo también
- oye Emma, ¿Quien es ese hombre que está al frente de tu escalera?
- porque quieres saberlo - me miro raro, como si fuera un psicópata quién se lo preguntara
- pues, por nada solo... Curiosidad - reí nerviosa
- pues.... Es una persona muy importante en mi vida aunque no lo haya conocido del todo - me sonrió amablemente
- ¿Pero, quién es?
- pues el es...
- Hola - nos interrumpió la madre de Emma - ¿Se reconsiliaron? - nos sonrió
- si, emmm.... - Emma mordió sus labios
- bueno, Mía será mejor que te vayas ya a acostar, ya es muy tarde - asentí y salí de la gran habitación sin antes darle un abrazo a Emma y darle las buenas noches a ella y a su mamá
Iré a dormir para que así me olvide por un momento de todos mis problemas... ¡Me relaja dormir!
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Mi corazón te pertenece
Ficção AdolescenteMía Miller es una adolescente de 16 años, le encanta la tecnología, pero también le apasiona leer y es una amante de la comida. Ella nunca se ha enamorado ya que hace 3 años un chico llamado Mateo Burrell al enterarse de que Mía estaba enamorada...