· Perfección ·

606 30 4
                                    

Aquellos largos cabellos rubios cubrían minusuosamente los ojos celestes de Joseph. Su rostro expresaba tranquilidad, y dulzura.

La mano izquierda se movía drasticamente sobre aquel papel blanco, hacíendo trazos demasiado hermosos. Tomó otro tipo de lapiz, y contínuo con su obra.

Cada línea que cometía era perfecta, delicada y suave. Al igual que el. Él era tierno. Era eso perfecto que casi nadie podía tocar.

Eso que todos deseaban y que nadie lograba obtener. Sus ojos celestes me miraron detenidamente.

-¿S-sucede algo..? -Mejillas rojas.

-Nada... -sonreí lentamente.

Labios gruesos, mejillas rosas, ojos celestes, piel palída, manos y cuerpo delicado. Odiaba y amaba que fuese tan perfecto.

Odiaba pensar que alguíen en algún momento, me lo podían arrebatar. En algún momento él dejaría de estar conmigo. Temí a que ese momento llegara.

Amaba cada maldito centímetro de su ser. Amaba cada cosa que hacía. No podía evitar sonreír cada vez que lo veía.

A veces, sentía el instinto de encerrarlo en una jaula y tenerlo solo para mí... Pero obviamente eso no se podía por varias razónes.

1.- Sería ilegal.
2.-Es muy egoísta de mi parte.
3.- Él ya no sería feliz.

Estaba tan undido en mis pensamientos que no noté, que me miraba nervioso. 

-¿Por qué me miras así?

-Lo siento, estaba pensando en algo...-miré hacía otro lado-  O alguien... -susurré.

-¿Eh?

-Nada, no es relevante.

Siguío haciendo trazos en aquel trozo blanco. ¿Por qué tenía que ser tan asquerosamente hermoso? Hace que me confunda.

¿Por qué es tan... hermoso? Ni siquiera esa palabra lograba definir su belleza.

Ninguna palabra iba a conseguir explicar toda su hermosura y perfección.

Perfección.

Belleza.


Delicadesa.



Ninguna palabra iba a lograrlo nunca.

-Agh... -agarró la goma de borrar bruscamente- Ngh...

-¿Qué pasa? -quité la vista de la ventana. 

-Los malditos bocetos me salen horribles. -observó el papel con odio.

-Pero si estaba hermoso...

-¿Eh? -El rubio miró confundido.

-Para mí estaba bien... Todo lo que haces es... Hermoso.

Miré de reojo, parecía un tomate de tan sonrojado que estaba.

-¿Por qué dices eso? -Tartamudeó.


-Por que es verdad.

Sonreí mientras miraba fijamente a sus ojos. Cubrío su cara con sus manos, avergonzado.

-¿Qué te pasa?

-N-no hagas eso... -se encogío.

-¿Qué no haga que? -reí.

-Eso... -chilló.

-No estaría entendiendo.

-N-no me... No me mires fijamente a los ojos... -quitó una de sus manos- M-me pone nervioso...

Cruzamos miradas otra vez.

-¡Nooo! -cubrío más su dulce rostro.

Reía a cacajadas.

-Eres tierno... -incliné mi cabeza- Demasiado...

-¡Bastaaa!~

Reí tiernamente.

-Te amo  -escupí.

-Ngh... 








Compañero de Cuarto {Yaoi BL}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora