· Los concejos de Amanda ·

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Caminaba por aquel cendero si interes alguno, el sol golpeaba con fuerza en esas valdozas rojas. Las copas de los arboles ya estaban completamente florecidas. Aquella primavera amenasaba que el verano sería bastante caluroso. Y así son las cosas en Cordóba. La primavera parece verano, los inviernos son muy fríos. Y el otoño... Es confuso a decir verdad, algunos días hace calor y otros... Hay que usar millones de abrigos.

De echo no era así solo en Cordóba, si no por toda la parte del norte de Argentina. Aún que Mendoza es mucho más calurosa.

Subí esos pequeños escalones blancos, y golpeé levemente la puerta. No tardo en contestar a mi llamado, apenas se abrío, unos lacios cabellos azules se asomaron.

-¡Joseph! -Dijo con alegría Amanda.

-Holaa -Canturíe

La peli-azul hizo hacía un costado, cediendome el paso.

Me senté en el sofá, mientras Amanda copíaba mi acción.

-¿Qué sucede?

-Em... Es difícil plasmar mis sentimientos... -pense un momento- A veces... Siento que James... No confía en mí... O que no me quíere... Suele distanciarse un poco... Y no entiendo por qué... No se si estaré haciendo algo mal o... Si en verdad hay algo malo conmigo...

El nudo en mi garganta se desató. Ya no resistía más, no podía guardarlo mucho tiempo. Esos malditos sentimientos me calcomian lenta, dolorosa, y cruelmente. Caí rendido en los calídos brazos de Amanda.

-Tranquilo... El tan solo... Debe estar frustrado... O algo... Pero no creo que pueda dejar de amarte así como así... Quitá esos pentamientos estúpidos que no valen la pena. Él te ama, tal y como eres, por que eres una persona geníal. ¿Si?

Acarício suavemente mi espalda.

-Todo va a estar bien... Deberías hablar con el, decirlé todo lo que sentís, capas necesite a alguien que lo escuche... Y vos podes ser ese alguien...

El cantito que agregaba a cada palabra era dulce y delicado. La abrazé mucho más fuerte. Sus palabras eran pequeñas, pero fuertes. Comenzé a pensar en como decircelo a James. Siempre me pasaba lo mismo cuando intentaba hablar con el, ya armaba todo mi discurso y a la hora de decirlo, mis sentimientos se perdían en el aire.

-Gracias...

-¡No digas gracias! Siempre voy a estar acá...

-Bueno... Pero todavia no me soltes... -reí un poco.

-No lo haré...

-Sos como la mamá que nunca tube -sonreí.

-¿Puedo preguntar que le paso a tú Mamá?

-Si... Se tiró a un acantilado cuando se enteró de que soy gay...

-Ay corazón... Perdón...

-No importa... Siempre me bardeó, yo no la quería mucho...

-¿Bardeó?

-Quiere decir que siempre me insutaba y así... ¿No sabías eso?

-Acá no se dice mucho esa palabra, Cordobá tiene distinto lunfardo que a Mendoza o otras provincias.

-Imaginate no sabía eso.


Reí un poco.


-¿Querés que tomemos café con leche?


-¡Si! ¡Me encanta!


-Bueno, esperame...


Caminó a la cocina lentamente,mientras tararéaba una canción.




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Aparecí.

Esta vez trate de agregarle el lunfardo y la manera de hablar Argentina, así se nota que son de ese país. Voy a agregar más eso, me gusta como se expresa xD

Miss Jackson fuera.

Compañero de Cuarto {Yaoi BL}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora