·Mates, estudios y tonadas·

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Me levanté del sillón, y camine hasta la mesa del comedor/sala. Amanda estába concentrada leyendo todo el lío de hojas que yacía en la tabla de madera.

Algúnas hojas decían "Antología" y grupos de fotocopias, que en su primera hoja tenían titúlos, "Los primeros años de los homosapiens", "La evolución del hombre" y etcétera.

-¿Estudías historia? -ladeé la cabeza, con una expreción de duda.

-Así es, estoy en la facultad, profesorado de Historia es lo que estudio.

-Interesante...

-¿Vos tenés pensado seguir algo, alguna carrera? -no levanto la vista de sus estudios en ningún momento.

-Esa pregunta no me déja dormir en las noches -reí- nah, no sé

-¿Qué te gusta? -Mordío una lapicera.

-Yy, me llama la atención la carrera de Medicina, y si no... -déje de sonreír- Profesorado de Historia...

Lo recordé.
Recordé que mí mamá estudiaba profesorado de Historia.

-¿Pasá algo? -me miró.

-Nada, nada... Me acordé de una cosa...

Hubo un minuto de silencio.

-Che... -llamé- ¿Tenés equipo de mate? Quiero mate -reí.

-Si si si, está en la alacena de arriba-señaló la cocina- agarra el negro, el rojo es de Vero.

Puse agua a hervir en la pava, y acomodé las cosas en la mesa, corriendo copias cuidadosamente, mientras leía lo que decía en ellas.

-Es increíble...

-¿Qué cosa?

-Pensé que no iba a entender nada y entendí todo... -Sonreí.

-Ayyy, metete en la facu conmigo pollitoo -hizo puchero- ¡Te va a re gustar! Dale...

-Mentira que no conoces a nadie.

-Aparte... -Pensó un segundo observando un punto aleatorio- Daleee pollitoo -Continúo con su carita de perro mojado.

-Mmm, ya voy a ver... Pero probablemente sí -Me cruzé de brazos.

-Genial... Che, me parece que ya llego al punto de ebullición el agua...

-Fuaaa ¿Desde cuando hablas así? -Caminé a la cocina.

-¿Está mal? -giró hacía mí.

-No, pero me causa gracia, aparte no se dice así.

-¿A no? ¿Y como se dice?

-Che negra -imité su tonada- me parece que sha está lista el agua.

Provoqué una carcajada de parte de la peli-azúl.

-No te sale la tonadita che

-¿Cuantás veces hemos dicho "che" en el día?

-Uh ni idea, pero más de mil segurísimo.

Déje el termo al lado de las cosas del mate, y empecé a cebar.

-Negra, ¿Querés el primer mate? Para mí es muy amargo.

-Ay dale, caramelo.

-¿Caramelo?

-Y, no te gusta lo amargo, entonces te debe gustar lo dulce.

-Me encanta lo dulce...

-Gané. -Apoyó la bombilla en sus labios.

Callé un rato, buscando algún tema de conversación en mís pensamientos.

-¿Por qué me decís "Pollito"?

-Es que sos como un pollito, chiquito, rubio y tierno.

Me enojé por un momento, pero tenía razón, no podía argumentar nada ante esa lógica.

-No puedo argumentar nada ante esa lógica -Quedé himnoptizado en un lugar cualquiera.

-Pollo -Me dío el mate.

-Qué loco todo lo del mate ¿no?

-¿Por qué?

-Todos conocen en el mate acá en Argentina, y encaja con todo. Tomar mate cuando estudías, cuando te levantas, de media-tarde, a las 5 de la mañana, es perfecto. -Heché azucar en el mate- Encima es algo re simple, yerba, azucar y agua caliente.

-Tení shazón.

-¿Qué onda? ¿Te pintó ser de la shioja?

-Puede ser che...

-Ay dios, más argentinos no podíamos ser. -Coloqué la bombilla en mís labios.

Compañero de Cuarto {Yaoi BL}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora