"Manadas" (2T) *Teen Wolf*

"Rave y algo más"

— ¿Volviste con él? -pregunta mi madre mirando por la ventana discretamente mientras cierro la puerta detrás de mí.

— ¿Qué dijimos de estar espiando?

— Que no debía hacerlo más -contesta mi madre dejando caer la cortina que sostenía-. Pero quiero saber de ti, has estado mucho tiempo fuera de la casa ¿ha sido con él?

— ¿Es enserio Lisa? Esto es raro.

— ¿Se han estado protegiendo verdad?

— ¡Okay! Sentémonos -digo lanzándome sobre el sillón-. Ven -digo señalando el sillón frente a mí.

—¿No estás embarazada verdad?

— Ya deja de sacar tus propias conclusiones, no eres buena para eso -Tomo aire antes de continuar-. Estuve haciendo muchas cosas, como, cosas importantes.

— ¿Como, del colegio?

— Sí, digamos que si. Son cosas muy importantes y he estado mucho tiempo con mis amigos, resolviendo estas cosas importantes.

— ¿No es más fácil decir que estás en un grupo de estudio? -pregunta de manera inocente inclinada hacia adelante como yo. Me siento erguida apoyando la espalda en el respaldar.

— Tal vez sí, me voy a descansar.

— Espera. Quisiera hablar contigo.

— ¿Hablar? ¿De qué?

— No lo sé, cómo estás, si te pasa algo anormal.

— Sí.

— ¿Qué es? -pregunta interesándose demasiado tal vez.

— Que la mujer que me dio la vida, esté intentando tener una charla de madre e hija, en vez de salir con sus amigas ¿Acaso te excluyeron del grupo por querer ser una madre medianamente normal?

— Ah, no -dice apoyándose contra el respaldar-. Son mis amigas y lo entienden.

— ¿No has estado saliendo con ellas?

— No tanto como antes, no a hacer las mismas cosas, pero estábamos hablando de ti. Quedándome en la casa por las noches descubro las horas que sueles frecuentar, eso no es, no deberías hacerlo.

— Es tierno que te preocupes, pero ya viste, puedo cuidarme sola, y mis amigos me protegen. Siempre me acompaña Scott, Stiles o vengo con Lydia.

— O te trae tu novio.

— Lisa, no, no lo digas, no somos novios.

— ¿Aún no lo perdonas? ¿Pero qué fue eso tan malo que hizo?

— Oye me asustas ¿Qué tan lejos has llegado en esto del espionaje?

— Soy tu madre, tuve tu edad, y aunque no lo creas te conozco, a pesar de que has cambiado mucho.

— Si, notaste que no soy la misma desde los nueve años, bien por ti.

— Sólo quiero saber si hay algo nuevo, en ti, algo que te esté pasando, como alguna transformación -Comienza divagar moviendo las manos y mirándome fijo a los ojos-. Algún hecho nuevo, cambios en ti -Trago saliva y me tenso. Cambio de posición en el asiento para que no se note.

— ¿Te refieres a la pubertad? Ya pasó lo peor.

— No, no es eso, pero cambios corporales, anormales, cosas, que no deberían pasarte.

— No voy a tener charlas sobre "eso" contigo, Melissa ya me habló sobre "eso" -repito haciendo comillas en el aire.

— Está bien. Seré directa, en realidad todo esto se trata de tu padre.