"Manadas" (2T) *Teen Wolf*

"Confusión"

   Desde anoche, en la fiesta de Lydia que tengo una extraña sensación apoderándose de mí. No sé cómo explicarla, pero me siento más fuerte, como si una parte de mí renaciera, es un sentimiento que a cada momento se ha hecho más grande, en todo el día lo único que hizo fue incrementar, haciéndome sentir inquieta, aunque no sepa por qué.

— ¿Este chico es el asesino real? –pregunta el papá de Stiles mientras le mostramos la foto de Matt en el anuario-. No.

— Sí –afirma Stiles.

— No.

— Sí. Papá por favor, todo el mundo sabe que la policía siempre busca cómo conectar a las víctimas, sólo tuvieron que revisar las transcripciones y descubrir qué clase tenían todos en común.

— Sí, excepto por el hecho de que la promotora Kara no estaba en la clase de Harris.

— Sí, tienes razón, lo siento.

— ¿Entonces retiraron los cargos en su contra? –pregunto y Stiles lo mira expectante.

— No, sabes que no van a retirar los cargos, pero eso no demuestra nada –contesta Noah dirigiéndose a su hijo-. ¿Ustedes creen lo mismo? –Nos pregunta a Scott y a mí.

— Difícil explicar cómo lo sabemos, pero debe confiar en nosotros –dice Scott.

— Sabemos que es malo, él robó el auto de Harris -exclamo.

— Él sabe que si encontraban las huellas cerca de los crímenes, y que si había suficientes víctimas de la clase de Harris lo arrestarían –continua Stiles.

— De acuerdo, bien, es una posibilidad remota. Pero denme un motivo ¿Por qué querría este chico a la mayoría del equipo de natación y al entrenador muertos?

— ¿No es obvio? –dice Stiles extendiendo los brazos como si en realidad lo fuera-. Nuestro equipo apesta, no han ganado en seis años –Golpeo el brazo de Stiles-. Está bien, no tenemos motivo aún.

— Pero ¿Harris tiene uno? –pregunto interrumpiendo.

— ¿Qué quieren que haga? –dice el papá de Stiles y escondo una sonrisa.

— Necesitamos la evidencia –dice Scott.

— Sí, está en la estación, en dónde ya no trabajo.

— Confía en mí, te dejarán entrar –dice Stiles.

— ¿Qué, confiar en ti?

— Ehm, confía, confía en Ámbar –dice Stiles con lentitud.

— En ella confío.

   Nos encaminamos a la estación de policía y el señor Stilinski es el primero en ingresar seguido por Stiles, Scott y al final de la fila, yo.

— Son las dos de la mañana –dice la agente en el mostrador.

— Créeme no estaría aquí si no fuera algo muy importante –contesta el ex sheriff.

— Primero revisemos las del hospital –dice en voz baja Stiles.

— ¿Por qué? –pregunta Scott.

— Porque todos los asesinatos los hizo Jackson, excepto uno.

— Jessica, la mujer embarazada –digo.

— Y dado que Matt tuvo que matarla, alguien del hospital pudo haberlo visto.

— Chicos –dice el papá de Stiles para que lo sigamos. Le sonrío en forma de agradecimiento a la oficial y voy detrás de los demás.