Parte 3

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Cuando se hubo lavado, Jared habla casi sin aliento.

-¡Ya! ya estoy limpio y fresco, sobre todo "fresco" de verdad mira Jen, tengo los pelos de gallina y la piel de punta, y... y mira este pezón, podrías colgarme aquí el albornoz, o...o...exprimir una naranja. -Dice con sus brazos encogidos en su pecho y las piernas muy juntas y semiflexionadas.

-Sí, es verdad, pareces un pollo desplumado, venga, para afuera, no vayas a coger una pulmonía.
-O neumonía.
-¿Qué es peor Jen? porque... si la pulmonía afecta a los pulmones... la neumonía... ¿a los neumones?

Al levantar una pierna sobre la bañera, Jared vuelve a tambalearse y en un segundo es todo brazos y piernas al aire, Jensen lo sujeta con fuerza antes de caer.

-¡Eeeeh calma bamby!
-Uff, me has salvado la vida.
-Sí, soy un héroe.
-Venga ya, no te pegues el rollo, no ha sido para tanto.
-Tú no conoces el sarcasmo ¿verdad?
-¿A quién?
-Olvídalo.
-...¿El qué?
-¡CÁLLATE!

Jensen lo vuelve a sentar en el inodoro, lo envuelve con una toalla de baño y comienza a frotarle fuerte para que entre en calor. Cuando le quita la toalla de la cabeza los pelos miran a todas partes, levanta la mirada estrábica, con esa sonrisa tontorrona y... oh dios mío, cómo pueden 2 metros de puro músculo lucir tan tierno como un bebé.

-Que bueno eres Jen, se me hace el culo chocolate cuando me cuidas así. Te quiero mucho ¿sabes?

El otro rueda sus ojos cuando piensa lo burro que puede llegar a ser el "tierno bebé" en sus expresiones.

-Sí, lo se. ¿Y tú sabes que eres todo un poeta?
-¿Verdad? es un talento natural, me salen así, sin pensar. -Realmente suena orgulloso. Jensen vuelve a ver sangre en el corte, se lo debe haber abierto al frotarle con la toalla. Al parecer es pequeño pero más profundo de lo que parece a simple vista.

-Espera, voy a ponerte unos puntos de mariposa en esa herida.

-¿De verdad es necesario?- Se quejó.

-¡Por supuesto que no! ¡Es pura decoración!

-Pues no estoy de acuerdo- protestó negando con la cabeza. Gesto que al parecer jugó en su contra.

-¡Oh Oh!

-Qué, que que pasa ahora.
-No me encuentro bien. ¿Ves? esto es porque se me ha cortado la digestión, no sabes que hay que esperar 2 horas para bañarte?

-¡Anda! ¿quién es ahora la madre? Sí claro va a ser eso... la digestión, aunque haga como 6 horas que cenaste. Capullo. Bravo Jared, llegamos a la mejor parte, mi favorita. Venga ponte de rodillas.

-¿Qué... qué me vas a hacer? ¡PERVERTIDO!
Jensen no puede evitar darle una fuerte colleja.
-¡AYYY! ¡No me des en la cabeza que estoy estudiando!
Ya está, lo ha desarmado, totalmente, sólo con esa frase se ha olvidado de que estaba enfadado.
Jensen levanta la tapa del inodoro y coloca a Jared enfrente.

-Vale, y ahora qué?
-Ahora rezas al dios Roca 3 ave maría y un padr ...
-¿Queee? me tomas el pelo no? Si sabes que yo soy... cómo era... mmm ateo!
-Que eres Mateo? -bromea el otro. -¡Serás burro! Que no imbécil, que no quiero que vomites en ninguna otra parte que no sea ahí.
-Pero... no puedo vomitar Jen, no sabes lo que me cuesta potar, aunque sienta las nauseas no...

Jensen comienza a bufar por la nariz.
-¿Sabes qué? ya me tienes harto con tus lloriqueos niñato, ¿quieres vomitar? -Y dicho esto le introduce 2 dedos en la garganta sin ninguna delicadeza.

-¡Pues ale! deseo cumplido.

Y Jared vomita todo el alcohol que ha bebido esa noche y probablemente el que ha bebido durante toda su vida. Agarrado a la taza como si tuviera miedo de que se la robasen. Entre arcada y arcada levanta la cabeza y con los ojos vidriosos ve que Jensen le observa apoyado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y media sonrisa dibujada en su cara.

Una noche divertidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora