Parte 2

2.3K 181 110
                                        

-Jareeeeed
-Jenseeeen -Se cachondea el otro.
-Además, te diré una cosa... y a ti también.- Dice señalando al lado izquierdo del rubio.

Jensen mira a su lado como si en realidad fuese a encontrar a alguien allí (y se llama estúpido a sí mismo)

-Si me hubiese bebido una botella entera ahora mismo tendría un coma idílico.

-Sí, sobre todo sería "idílico" para mí, que no tendría que estar tragándome este marrón.

-Me parece bien que te diviertas Jay pero..., no tienes otra forma que no sea bebiéndote hasta los charcos?

-Síiii, pero es que no lo encontré. -Lloriquea.

-A quién?

-A mi camello, bobo, a quien va a ser? -Y se vuelve a reír dando una sonora palmada al aire.

-¡Dios! menuda trompa! (el otro al oír eso se mira la entrepierna) Escucha... ¿esto es sólo por el alcohol o también te has fumado algo?

Jared, con los ojos medio cerrados, haciendo alarde de su gran inteligencia y sus avanzados estudios exclamó un elocuente...
-¿Ah?-
Y ahí es cuando Jensen decide darle una sonora bofetada para espabilarle -¡Eh!¡Despierta! Vamos, concéntrate.

-Sí... bueno... un genario. No, espera. Un geranio. -Contesta un poco receloso.
Jensen no puede evitar soltar una discreta carcajada ante esa respuesta.

-¿Qué?

-Chad me pasó un porro enooorme. En serio tío, no podía con él, tuve que cogerlo con las 2 manos. ¡Qué bestia! -Jensen le escucha mientras piensa que le da igual si su apellido es polaco o chino, este tío es medio andaluz y punto.
-Cuando le dije que esa hierba no valía nada me contestó doblado de la risa que era porque se confundió de planta... o algo así, no me acuerdo. Pero eso es imposible ¿no Jensen? los geranios no se pueden fumar. -Dijo dudando de su propia afirmación.

Jensen no puede ni contestar porque su cara está paralizada por el asombro. Viendo que no le contestaba continuó.

-El caso es que todos se han pasado la noche haciéndome comentarios del tipo: que bien hueles Jay, o ¿notas algo germinando en tu interior? y cosas así.
De repente se pone serio, se diría que hasta enfadado.

-Oye... ¿Me has pegado Jen? (A eso se le llama efecto retardado) El otro se sorprende y se asusta un poco antes de contestar inocentemente:
-Eeeh... no... yo... no, ¿por qué?
-Ah vale, creí. Joé que noche, ha sido memorable.
Jensen resopla aliviado al oír el cambio de tema.

-¿Si? pues yo creo que va a ser todo lo contrario, que mañana no te vas a acordar de nada. Ahora mismo te vas a duchar, luego te vas a lavar los dientes...
En medio de su perorata Jared mira hacia otro lado mientras hace un gesto obsceno con la mano.
-¡Eh! Deja de hacer eso con la mano guarro! y mírame cuando te hablo! ¿Sabes qué Jay? A partir de ahora te prohíbo que salgas con Chad y toda tu pandilla de golfos. -Afirmó tajante.

-¿Qué? ¿Que tú me prohíbes? -El rubio se encoge un poco y continúa con fingida firmeza.
-A menos que yo esté contigo. Es evidente que son una mala influencia para ti y que tú te dejas manejar como un títere.

-Punto número uno- enumera levantando el dedo índice. Jensen mira fijamente pensando cuán largo es ese dedo. 

-Soy mayor de edad. Punto número dos -y levanta el dedo corazón

-y éste es más largo aún-piensa Jensen. 

-Soy libre. Y punto número tres -en el tercer dedo Jensen se estremece. -Dios! Jared tiene razón: soy un pervertido.

Una noche divertidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora