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Durante la siguiente semana no he vuelto a ver a Drake en otros lugares que no sea con Madeline, en lugares como tiendas, a la salida de la escuela y así. El se encuentra concentrado en Madeline, por lo que no nota lo que pasa a su alrededor.

Tampoco he hablado con Madeline desde la noche de la fiesta, solo la he visto en la escuela, y como dije antes, en ciertos lugares donde nuestros caminos se cruzan por cosas del destino.

Lo que si he hecho, fue pasar más tiempo con Clara, Esmeralda y mis amigas. Emily le encontró cierto gusto al pasar de las clases, ella es la clase de persona que puede conseguir dar bien un examen aunque no este presente en clase (Ya que si lo esta, suele estar distraída hablando con otras personas en su salón), Y no hablo de que necesariamente sea diferente, solo que ella sabe cómo hacer "llegar" las respuestas a su mente.

Siempre que Emy escapa de clases suelo seguirla, me recuerda a películas de espías que veía cuando era pequeña, y además de que dentro de mi mente, se ve divertido, es un recuerdo que quiero mantener vivo.

No puedo recordar mucho desde antes de que tengamos que dejar a mi hermana, odio no saber porque mi mente me ha borrado lo que parecen ser tan maravillosos. Odio que lo único que puedo recordar de mi vida es como Nathan solo llego para destruirla y hacerla suya, y como cada persona en la que he confiado me ha traicionado, en fin como el mundo me odia.

Pensar en eso suele hacerme sentir como si me ahogara en un vaso de agua, por lo que suelo obligarme a pensar en otras cosas, cueste lo que cueste.

Hoy hemos escapado al baño para fumar un poco, por mas de que intento, aun no me acostumbro al sabor de esa cosa, por lo que prefiero intentar fumar en casa para no volver a pasar por la vergüenza de no aguantarlo, Emily parece ser mas experta en esas cosas, Joy siempre dice que la mejor habilidad de su hermana es su boca.

Luego de la escapada de fumada al baño nos fuimos al comedor, allí Clara robo una bolsa de patatas y se dispusieron a comer. Hablamos de diferentes cosas durante el dia, pero la mayoría se trataban de personas en nuestro salón y algunas cosas en la vida de Emily.

Nunca lo había notado, pero ella tiene una gran habiliada para hablar con las personas, nadie en la escuela la odia, por el simpre hecho de que ella puede convencerte de que no puedes odiarla, simpre sabe las palabras necesarias para agradarle a la gente, y justo en este momento, esta hablando de nuestros compañeros como si fuera lo mas normal del mundo. Claro, para mi es extraño, porque yo conozco realmente como ella es cuando esta con su hermana, y en este momento parece una persona totalmente diferente. No puedo explicarlo correctamente, pero es como si pudieras saber todo de ella, pero nada al mismo tiempo.

En verdad, me gustaría ser como Emily y Joceline, ellas saben lo que quieren en la vida, ellas tienen todo lo que quieren y mas de lo que esperan, siempre saben cómo hacer que las cosas salgan bien, y yo solo soy un bolsa de basura.

-Llamando al planeta Carry ¿Hay conexión?- Me arrastro de mis pensamientos chasqueando sus dedos.

-Disculpa ¿Qué?

-Estábamos hablando de la fiesta, nunca nos dijiste como te fue.

-Oh, fue divertida.

-Dicen que te han visto bailando con Andrew- Clara hizo ojos chistosos al escuchar eso.

-Si, pero no paso nada, me sentí mal y tuve que irme.

-Vi como estabas ¿Cómo hiciste para llegar a casa?

Me quede en silencio.

-Andrew no me ha hablado desde ese dia.

-Y no lo esperes, volverás a verlo en la próxima fiesta.

-Aunque... Alguien me ha estado mandando extraños mensajes de texto desde la fiesta...

-¿Qué?- Les mostré mi teléfono, desde la fiesta que alguien estaba mandándome mensajes subidos de tono.- No debes preocuparte, seguramente no sea nada.

Nuestra charla fue interrumpida cuando el timbre sonó, y la cafetería se llenó de mas personas, entre ellas, Madeline y Joy. Esta ultima comenzó a hacer bromas sobre la primera, al parecer, se había dormido en clase o algo así.

-Es lo que te ganas cuando no le caes bien a nadie- Fue el ultimo comentario que dijo, yo simplemente asentí. Me quede mirando como comida una ensalada en una esquina de la cafetería.

-Tenemos la prueba viviente de que se puede ser gordo comiendo pasto- Clara aplaudió lentamente por mi comentario.

Al terminar el horario escolar decidí dar un paseo por el centro, no quería ver ningún lugar en particular, solo estar lejos de todo.

El hambre me gano finalmente y entre en un local para comprar algo de comer; un sándwich, unas papatas y una pequeña botella de jugo parecían suficiente.

-Te diría que tengas cuidado con el pan, Ley en internet que te hace dormir en camas ajenas, pero creo que ya es tarde- Mire a mi derecha, allí estaba Madeline sentada, me guiño un ojo y se llevo una cucharada de lo que parecía una sopa verde. A su lado, como siempre, estaba Drake.

-Creí que los sirvientes no podían entrar aquí- Drake solo bajo la mirada y se quedo mirando el plato, La mirada de Made paso de una bromista a una mas molesta. Pero no dijo nada.

-Puede estar en cualquier lugar que el quiera, Carry- Reí al escuchar eso.

-Menos en la cafetería a dos cuadras de aquí- Madeline se puso de pie bruscamente, tanto que término tirando un contenedor de servilletas. Me fulmino con la mirada, Drake la sujeto del brazo, por el bien de todos tuvo que tragar su orgullo y calmarse.

Drake se puso de pie y comenzó a levantar las servilletas en el piso, a un lado de mi mesa.

Tome mi botella, le quite la tapa y la volqué sobre su oscuro cabello, el se paralizo. Yo esperaba que me golpee, pero nada de eso paso.

-¿¡Qué mierda te pasa Wilde!?- Grito madeline, solo alce mis hombros.

-Se supone que el puede hacer lo que quiera ¿verdad? No veo que haga nada...

-Eres una basura! Vete al diablo estúpida! – Las personas nos miraban, nadie se reía, nadie festejaba, todas las personas que le habían deseado la muerte a los sirvientes ahora hacían la vista a un lado. Drake clavo sus ojos verdes en los mios, y por un momento, me sentí como que los papeles habían cambiado de lugar.

Quise patearlo, escupirlo e incluso quemarlo vivo, pero no estaba mirando a la persona correcta, Ni yo era yo, ni el era Nathan. Me puse de pie molesta y me retire del lugar a paso ligero.

Lo odiaba, realmente lo odiaba, me odiaba y el mundo me odiaba.

Cuando me di cuenta, estaba en una zona alejada de la ciudad, y ya era de noche. Perfecto para un criminal, creo. 


Dear DrakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora