Me levanto roja como un tomate. "Asquerosas mejillas".
- Vete ya joder - digo todavía avergonzada.
- Ok, adiós - dice mientras sonríe, dejando ver sus perfectos dientes. Le sonrío y cierro la puerta, el corazón me va a mil. Me meto en la cama y me duermo.
Me despierto y me encuentro con Borja a mi lado durmiendo. Sonrío y le beso la cabeza. "Que tranquilo es cuando duerme" pienso.
<Pero te gusta más su hermano> Hacía mucho que no hablabas subconsciente.
Apenas abro la puerta y veo a Mario apoyado en el marco de esta.
- Buenos días - me dice frío - tienes que aprender modales, así que empecemos ¡ya!, la comida está servida. Borja tiene que jugar el partido, si quieres ven y si no pues haces lo que te de la gana. A mí mientras de que no me echen la culpa de que te mueras.
- Jajaja, que gracioso nos ha salido el niño - dije con mi especial toque de ironía - iré por Borja y ahora bajo.
- Pues eso... - dijo mientras bajaba al salón.
No soporto al niñato este.
<Del odio al amor hay solo un paso> Puto subconsciente, además, ¿quién dijo que le odiaba?
- Despierta pequeñajo - digo en el oído de Borja para despertarte, se levanta y me abraza - ¿qué tal está mi campeón favorito?
- Muy bien, aunque al principio no puede dormir, por eso me vine contigo, pensé que no te importaría... - dice con la cabeza gacha.
- ¡Claro que no!, puedes venir siempre que quieras peque - dije dulcemente dándole un beso en la cabeza - ahora hay que prepararse vamos.
Seguidamente bajamos al salón, donde estaba Mario viendo la televisión.
- ¡Hey enano! - dice Mario mientras lo cogía y lo levantaba - ¿listo para el partido?
- ¡Sííí! - dijo Borja sonriendo, se divertía mucho con Mario. Les sonrío y me dirijo a la cocina, pero Mario me agarra de la muñeca.
- ¿Qué quieres? - digo mientras intento soltarme, en vano.
- Relájate, solo quiero preguntarte si vas a venir al partido de Borja.
- A, eso, vale, ¿me sueltas ya?, tengo la muñeca dolorida.
- Ñoña - susurra mientras me suelta.
Subo a mí habitación. "Que chico más raro"
<Pero te encantan sus ojos, su sonrisa, todo él te encanta> ¿Cómo puedo callar a mi subconsciente de una vez?
*Narra Mario*
- Oye Mario - dice Eric.
- Dime tío - digo interesado.
- Me he enamorado.
- ¿Quién es la afortunada que tendrá que aguantarte?
- Se llama María, tiene 17 años, el pelo marrón oscuro rizado y los ojos verdes, creo que tu hermana la conoce.
- Hermanastra - digo molesto, ¿por qué siempre dicen que es mi hermana? Esa niñata no es familia mía.
- No empecemos con ese debate, ¿sabes quién es? - dice ilusionado.
- Hablaré con la niñata a ver qué me dice, adiós.
- Adiós.
Nada mas colgar me pongo a gritar a pleno pulmón a Daniela.
ESTÁS LEYENDO
HERMANASTROS
Teen FictionEl amor aparece cuando menos lo esperas, y para Daniela, no será diferente; pero no espera de quién se enamora. Esta es la historia de Daniela y Mario.