Cap 3

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Me levanto roja como un tomate. "Asquerosas mejillas".

- Vete ya joder - digo todavía avergonzada.

- Ok, adiós - dice mientras sonríe, dejando ver sus perfectos dientes. Le sonrío y cierro la puerta, el corazón me va a mil. Me meto en la cama y me duermo.

Me despierto y me encuentro con Borja a mi lado durmiendo. Sonrío y le beso la cabeza. "Que tranquilo es cuando duerme" pienso.

<Pero te gusta más su hermano> Hacía mucho que no hablabas subconsciente.

Apenas abro la puerta y veo a Mario apoyado en el marco de esta.

- Buenos días - me dice frío - tienes que aprender modales, así que empecemos ¡ya!, la comida está servida. Borja tiene que jugar el partido, si quieres ven y si no pues haces lo que te de la gana. A mí mientras de que no me echen la culpa de que te mueras.

- Jajaja, que gracioso nos ha salido el niño - dije con mi especial toque de ironía - iré por Borja y ahora bajo.

- Pues eso... - dijo mientras bajaba al salón.

No soporto al niñato este.

<Del odio al amor hay solo un paso> Puto subconsciente, además, ¿quién dijo que le odiaba?

- Despierta pequeñajo - digo en el oído de Borja para despertarte, se levanta y me abraza - ¿qué tal está mi campeón favorito?

- Muy bien, aunque al principio no puede dormir, por eso me vine contigo, pensé que no te importaría... - dice con la cabeza gacha.

- ¡Claro que no!, puedes venir siempre que quieras peque - dije dulcemente dándole un beso en la cabeza - ahora hay que prepararse vamos.

Seguidamente bajamos al salón, donde estaba Mario viendo la televisión.

- ¡Hey enano! - dice Mario mientras lo cogía y lo levantaba - ¿listo para el partido?

- ¡Sííí! - dijo Borja sonriendo, se divertía mucho con Mario. Les sonrío y me dirijo a la cocina, pero Mario me agarra de la muñeca.

- ¿Qué quieres? - digo mientras intento soltarme, en vano.

- Relájate, solo quiero preguntarte si vas a venir al partido de Borja.

- A, eso, vale, ¿me sueltas ya?, tengo la muñeca dolorida.

- Ñoña - susurra mientras me suelta.

Subo a mí habitación. "Que chico más raro"

<Pero te encantan sus ojos, su sonrisa, todo él te encanta> ¿Cómo puedo callar a mi subconsciente de una vez?

*Narra Mario*

- Oye Mario - dice Eric.

- Dime tío - digo interesado.

- Me he enamorado.

- ¿Quién es la afortunada que tendrá que aguantarte?

- Se llama María, tiene 17 años, el pelo marrón oscuro rizado y los ojos verdes, creo que tu hermana la conoce.

- Hermanastra - digo molesto, ¿por qué siempre dicen que es mi hermana? Esa niñata no es familia mía.

- No empecemos con ese debate, ¿sabes quién es? - dice ilusionado.

- Hablaré con la niñata a ver qué me dice, adiós.

- Adiós.

Nada mas colgar me pongo a gritar a pleno pulmón a Daniela.

HERMANASTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora