*Narra Eric*
-Levanta la cabeza .- me dice el hombre que me sujeta del cuello con una mano, mientras me tira del pelo con la otra para que mire al frente.- contempla como muere tu novia.
Me levanto decidido a pegarle una leche más grande que su repugnancia. Me suelta, por lo que me sorprendo bastante.
-Ahora vas a sufrir tú idiota.- le doy una sonora bofetada el la cara, seguida de un puñetazo en la mandíbula. Cae al suelo y sin pensarmelo dos veces, le pego una patada en la cabeza.
Así no se moverá- pienso.
Corro hacia donde está María. Otro de ellos mantiene una pistola es su sien. No me la van a quitar.
-Suéltala- le ordeno. Hace caso omiso.- He dicho ue la sueltes.
Al ver que no hace nada, decido acercarme. En ese momento todo se desvanece, y veo a María sentada en el suelo, mirándome con detenimiento a mis ojos, clavando su mirada esmeralda sobre la mía.
-¡María! ¡Estoy aquí! ¡Levanta!- no hace caso.- ¡María, joder ven!- le grito, pero ni se inmuta. Abre ligeramente los labios.
-Adiós Eric.- cae en un sueño profundo. Aparece una tumba al lado. Veo como la entierran pero no soy capaz de hacer nada, algo me impide moverme.
-¡NOOOOO!- grito en un vacío.
Me levanto de golpe. Una pesadilla. Putos sueños.
No podía soñar con chuches, bastones de caramelo y pollo frito. No, tienen que venir a fastidiarme con lo que más quiero en el mundo.
Acabo de darme cuenta de que he dormido en el suelo. Está todo preparado para la cena. Y... la cena...¡LA CENA! No se cuanto tiempo he dormido, pero estaba la cena en el fuego de la cocina. Seguro que se ha quemado. Salgo como una flecha hacia la cocina. Gracias a Dios, solo he dormido un cuarto de hora. En cinco minutos está la comida hecha.
Y en otro cuarto de hora viene María. Al final, le cogí el movil a Mario, ya que lo tenía en la mesa del salón y marqué el número de María. ¿Cómo lo sé? Fácil. Estaba en los contactos guardado. Mario lo tenía por si acaso tenía que avisar a Dani, esta no coge el teléfono, y llamar a María.
Le mandé un mensaje en el que ponía:
Hola María, soy Eric. Pásate por casa de Dani sobre las ocho, que te invito a cenar ;) Ponte preciosa. Xxx
Al minuto recibí un mensaje suyo:
Allí estaré. Tú ponte elgante también:) Xxx
Mi princesa ya lo sabía, ahora me iré a casa echando leches a por el traje. Por mi chocolate, que hoy caía rendida a mis pies.
*Narra María*
Joba que me pongo, quiero quedar bien delante de Eric. "¿Dónde puede haber un puto vestido decente?". Rebusco y rebusco en mi armario, pero no hay nada. - ¡JODER! - grito.
Puedo llamar a Patri o a Dani para que me acompañen a comprar un vestido.
Las envío un mensaje.
Chicas, ¿me haríais el enorme favor de acompañarme a por un vestido?
Al segundo Patri contesta:
Claro, así yo también me compro uno;)
Dani no contesta, que raro, normalmente suele contestar bastante rápido. Decido llamarla.
- ¿Si? - dice adormilada.
- Dani, soy María, ¿me harías el favor de acompañarme a por un vestido? - suplico.
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HERMANASTROS
Teen FictionEl amor aparece cuando menos lo esperas, y para Daniela, no será diferente; pero no espera de quién se enamora. Esta es la historia de Daniela y Mario.