; ʏᴏᴜʀ ᴄʜᴏɪᴄᴇ » nammin

07

Sólo se iban con una personalidad que ellos suponían que tenía, muchos decían ser sus amigos cuando ni siquiera estaba seguro de eso y debía pasar los descansos solo y preguntándose por qué mierdas dejo que esto sucediera.

Y entre más lo pensaba, más se atormentaba; Jimin ni siquiera estaba cerca de saber lo que sentía en realidad y sólo se iba bajo la pinta de estar estresado. Aunque quizás si lo estuviera, estaba cansado de todo y todos, nada le podía llenar aquel hueco en su pecho; mismo que era más pequeño a comparación del que estaba en su cabeza.

El sonido de los automóviles circulando, la gente caminando y conversando por la gran ciudad era abrumador, simplemente era aquella máquina de tortura personal para NamJoon; la idea surcaría su mente como si de una delicada luz se tratase.

Dejaría de lado la mezcla que estaba realizando. Ya no tenía el don de componer o producir. ¿Y podía escuchar en un rincón de su cabeza, aquel sonido que era su antigua música y pudo ver a un Runch Randa haciendo sus  pequeños gateos en el rap, y se extraño tanto. Extrañaba ser ese hombre que amaba la música, que adoraba con todo su corazón a todos aquellos que también le amaban, que su mundo era Bangtan y ARMY...

¿Y ahora qué?

Nada.

Ni Bangtan o ARMY le traían esa felicidad que tanto añoraba, había perdido el interés en los mencionados y ahora, el ir a cualquier concierto resultaba tedioso, casi monótono. Como si el pisar un escenario fuera cualquier cosa; el escuchar como las fans gritaban su nombre o aplaudían cuando pasaba a rapear se escuchaban tan tristes y lejanos.

El subir una selca resultaba tedioso, no se gustaba, cada vez el leer los comentarios sobre su físico terminaba mal y su autoestima lo odiaba.

Porque Kim NamJoon poco a poco se alejaba de lo que antes amaba.