Un cambio contigo. [COMPLETA]

CAPÍTULO 2.

CAPÍTULO 2 ×

Vale, hemos discutido por una tontería y eso siempre lo hacemos. Pero nunca antes me ha pegado, solo en situaciones donde yo me descontrolaba.

La cosa es, ¿quién pega a su hija de 16 años? Me podría haber castigado y ya está. Lo prefería, siendo sincera. 
Me he ido por la simple razón de que no podría ver la cara de mi madre en un rato después de el guantazo que me ha pegado.

Estoy andando pero no se donde voy. Por que no conozco nada del sitio donde ahora se supone que es mi ciudad. Bufo y me abrazo a mi misma intentándo protegerme del frío que empieza a hacer.

Está mas oscuro que antes y, sinceramente, tengo un poco de miedo. Ahora me arrepiento de haberme ido, pero si vuelvo perderé mi orgullo. ¿Nunca os ha pasado? Te enfadas y te vas, pero recuerdas que te has dejado algo y no vas a por ello por el simple hecho de que no quieres perder tu orgullo. Noto como algo moja mi cabeza. Miro hacia arriba y empiezan a caer más gotas.

—Que suerte tienes, Alexis— Me digo a mi misma.

Corro hasta que encuentro un parque donde hay un pequeño tejado en el que me puedo cubrir de la lluvia.

Me siento en el suelo y saco el móvil para jugar a algo hasta que se pase un poco la lluvia.

                         ×××

Salgo del juego y miro la hora. Me quedo un poco sorprendida al ver que he estado dos horas jugando y hablando con mi mejor amiga de Inglaterra. Becca. La iba a echar mucho de menos, siempre ha sido un gran apoyo. 

La lluvia ya ha parado y puedo volver a casa tranquila, aunque no me apetezca.
Salgo del parque y camino hacia... ¿hacia donde? Bien, ahora estoy perdida.
Suspiro y camino intentando recordar por donde he venido.

Voy silbando con las manos en los bolsillos de la chaqueta hasta que oigo una moto a la misma altura que yo y dejo de silbar un poco asustada.

Giro mi cabeza y veo una Ducatti negra. A través del casco veo como el chico que está encima de la moto me mira curioso.

—¿Qué miras? —. Pregunto haciendo una mueca.

Escucho su risa y se quita el casco.

—¿Yo? —Dice el con una sonrisa de burla.

—No, la farola—Digo sarcástica.

—Simplemente te estaba mirando.

—¿Y por que?

—Por que no es muy normal ver a una chica joven, de mi edad, por la noche, sola, caminando a... ¿donde vas?

—No lo sé. Además podría hacerte la misma pregunta. 

El rió otra vez y apoyó el casco en sus piernas. Se pasó la mano por el pelo y me miró fijamente.

—No sabes donde vas... interesante. ¿Eres nueva?

—¿Acaso no se nota?

—Un poco—. Se burló.

Caminé otra vez y el me siguió arrancando la moto.

—¿Por que me sigues?

—¿Por que no iba a hacerlo?

Murmuré un "no sé", seguí caminando y me quedé en silencio hasta que el habló.

—¿Como te llamas? Yo me llamo Brad.

—Yo Alexis—. Sonreí un poco.

—Bonito nombre. ¿Y que haces aquí por la calle?