Un cambio contigo. [COMPLETA]

CAPÍTULO 12.

CAPÍTULO 12×

—Ya se que soy mejor que ella —dije—. O bueno, eso creo.

—Creelo, y creeme cuando te digo que eres genial. Y que no se como podían ser tan idiotas los de tu otro instituto como para no querer ser tus amigos.

—Lo que no entiendo es —se me quebró la voz— por que Melanie me odia tanto.

—Es otra idiota.

—Una idiota con la que saliste.

—Por que me pilló borracho, y a ella desesperada.

Me quedé callada unos minutos pensando en lo que dijo Melanie en la salida del gimnasio.

Brad suspiró, se levantó del columpio y se puso en cuclillas a mi lado. Yo le miré y el sonrió suavemente.

—Piensas demasiado. Y sigues tensa —susurró, lo suficientemente fuerte como para que yo lo escuchara.

Puso su mano en mi mejilla y acarició allí.

—Necesitas relajarte —susurró esta vez mas inaudible—.

Acercó su cara a la mía y mi respiración se quedó atrapada en mi garganta. Su mirada se posó en mis labios, y el mojó los suyos con su lengua, yo involuntariamente hice lo mismo.

Se inclinó más hacia mi y rozó sus labios con los mios, solo un roce.

Por fin presionó sus labios con los mios.

Un gemido retumbó en su pecho y abrió sus labios. Moví mis labios sobre los suyos y me levanté del columpio, haciendo que se levantara el también, sin despegar nuestros labios.

Mis manos fueron a su cuello, acariciando su nuca, y sus manos se deslizaron hacia mi cintura, acariciándola.

Me acercó mas a su cuerpo, como si eso fuera posible, y su lengua pidió entrada.

Se la di con gusto y su lengua acarició la mía delicadamente. Suspire en sus labios y el sonrió, haciendo que el beso se rompiera, pero sin soltarme. Oh dios mio, ¿que acaba de pasar? Estaba confusa.

—¿Relajada?

Solo asentí, por que las palabras no salían de mi garganta en ese momento.

—Me alegro.

Y nos quedamos así, abrazados, yo con mis brazos al rededor de su cuello, y los suyos al rededor de mi cintura.

Cuando entramos de nuevo al instituto, vimos a Kate, John y Seth sentados en las escaleras de la entrada.

Brad iba andando con su brazo en mis hombros, y Kate al ver eso sonrió , a lo que yo me sonroje y agache la cabeza.

Actúas como si te gustara cuando solo sois amigos. Mi subconsciente se hizo presente.

Ya se que sólo somos amigos, pero me podía sonrojar igualmente cuando Kate me miraba y daba a entender algo.

Algo que no era.

—¿Que hacíais fuera? —nos preguntó Seth—

—Lo mismo que vosotros.

—¿Fumaros un porro? —dijo esta vez John—

—Vale, entonces no hicimos lo mismo.

Reí y Brad murmuró un "claro que no hicimos lo mismo" que me hizo sonrojar mas, pero por suerte nadie lo escuchó.

—¿Vamos dentro? —dijo Kate—. La siguiente clase empieza dentro de nada.

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