Cameron y Elisa

El juego

Me encontraba parada en el estacionamiento de la escuela esperando por Cameron, Diane, me estaba acompañando mientras esperaba por su madre, de pronto me codeó en el estomago y me doblé un poco por la falta de aire, luego me di cuenta de que todo fue porque Cameron caminaba hacia nosotras.

-¡Hey Eli! ¿Estás lista para irnos?

-Es Elisa, ¿Acaso tienes problemas de memoria o algo?

-No, es sólo que eres muy linda cuando intentas fingir que algo no te molesta.

Diane casi escupe algo de su bebida, yo únicamente rodé mis ojos y tomé a Cameron por el brazo.

-Bien, vamos, nos están esperando.

Miré sobre mi hombro para despedirme de Diane, ella me sonrió y me dio un par de pulgares arriba.

-¿Y dónde esta tu coche?- le pregunté a Cameron mientras caminábamos a través de el estacionamiento.

Él me señaló a un auto clásico deportivo Shelby Mustang Cobra 1968. Simplemente hermoso, estaba restaurado y era de un brillante negro.

Las cosas viejas siempre me encantaron, siempre quise una máquina de escribir y un toca discos.

Mi mandíbula quedó abierta mientras pasaba una mano sobre la pintura.

-Parece que te agrada. -él tenía una sonrisa juguetona en los labios.

-¿Estas de broma? ¡Es hermoso! -mientras lo dije levanté las manos para demostrar la magnitud de lo que acababa de decir.

-Wow, eso es extraño, no conozco muchas chicas que se entusiasmen con un vejestorio como este.

-Bueno claramente no soy normal, pero eso ya lo confirmarás más adelante.

-¿Más adelante? Creí que habías dicho que en unos días ya no nos hablaríamos.

-Bueno, para tu mala suerte, estas atascado con migo hasta que esta obra termine, y si sigues en teatro creo que tendremos muchas obras por delante.

-Sólo sería mala suerte si no hubiera más obras.

Ignoré su comentario.

Abrí la puerta del coche y me introduje en él, las vestiduras eran perfectas, ¡Todo era perfecto!

Cameron se subió al coche después de mí y puso las llaves en el contacto.

***

El ensayo en la biblioteca fue de lo mejor.