-¡Papá! - abrazo a mi padre como si tuvieras meses, en vez de un día de no vernos. Él me recibe con gusto y alegría - ¿Que tal el vuelo?-Largo y aburrido. Como siempre. Ah, hola Finn -. Si...ya se fijó en él. Mi padre y Finn se saludan de lo mas normal del mundo. Ellos se conocieron una vez que fue a ver el partido de baseball con mi padre y pues, se cayeron muy bien. Ambos aman los deportes así que pueden establecer conversación fácilmente, a comparación de mi.
-Es bueno verlo señor Harrison - Finn le da la mano y sonríe abiertamente. No es que sea egoísta pero, no quiero que comienzen a hablar porque seria casi imposible callarlos.
-Lo mismo digo. ¿Que haces aquí? Creía que estarías con tu familia - continua papá sentándose en la mesa y Finn hace lo mismo. Ya empezamos.
Hace unos minutos, Finn y yo teníamos un...excitante momento, y ahora habla como si nada con mi padre. Yo sigo con la emoción en el estómago.
-Y así es. Solo que me enteré que Zabdiel estaba aquí y quise venir un rato - eso es muy sincero. Se nota que quería decirlo. Por su manera de hablar y de sonreír. Aun sigue contento.
-¿Como está tu madre?
Y así es como continúan hablando como si Finn fuera un pariente nuestro, y yo solo alguien mas. Apenas escucho lo que hablan, me entretengo llevando las maletas de mi padre al cuarto de mamá y tomando un poco de chocolate caliente. Le brindo uno a mis dos queridas personas aquí presente y me quedo sentado, sin saber que hacer.
-Hijo, ¿eso es cierto?
-¿Ah? - no estaba escuchando.
-¿Te unirás al equipo de fútbol?
-Pues...
Mi papá me observa esperando una respuesta de mi parte. Él sabe que me gusta el fútbol y que siempre práctico. Pero no sé si el quiere que me una a un equipo.
-¡Eso es fantástico! - exclama de repente, sonriendo con alegría - ¿Tu madre ya lo sabe? Hablando de ella, ¿donde esta?
-¿Ben? - llega mi mamá justo a tiempo. Entra a la cocina con varias bolsas en la mano y enseguida la ayudo - Cariño, ¿cuando llegaste?
-Recién. ¿Sabes que Zabdiel se unirá al equipo de fútbol?
-¿Que? Eso es genial hijo.
Vaya que se contentaron. Miro a Finn en busca de ayuda pero se queda allí de pie como un tonto observando la situación, en vez de sacarme de aquí.
-Si, bueno. Finn y yo estaremos afuera — empujo a Finn para que se mueva —, llamen si necesitan algo.
Cuando salimos, Finn se echa a reír con ganas. Ni idea que sucede con él, a veces es raro y le dan ataques como esto de la nada. Una vez me dio un gran susto en la escuela. Me estaba ayudando a estudiar química para un examen y de repente se puso de pie de un salto. Creí que algo malo pasaba, hasta que dijo que solo se le había olvidado llamar a casa porque se quedaría hasta tarde conmigo. Me preocupe por su culpa.
-¿Que pasó?
-Tus padres son geniales.
Dice nada mas y me jala con él hacia el bosque que está mas allá de la cabaña. ¿Ahora en que esta pensando? ¿A caso me va a violar? Así no imaginé como perdería mi virginidad.
-Quiero mostrarte algo — dice sin dejar de mirar al frente — Te gustan los caballos, ¿cierto?
-Ah, si.
Ya estoy sospechando. Sí me está llevando a un lugar donde halla, dejare que me haga lo que él quiera. Los caballos son mi animal favorito, y lo sabe. Me siento yo mismo cuando estoy con uno.
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Aquella vez en Diciembre
Romance"Vuelve a ser la peor navidad de siempre. Todo seria mejor si algo extraordinario me pasará. Pero no, nunca pasa nada". Zabdiel solo deseaba que esta navidad fuera diferente a las demás...pero como siempre, fue en vano. A no ser que alguien más arre...