Capitulo 3: Mala suerte y enfermera.

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Viernes 13 de septiembre del 2013

Querida Sarah:

¡Hoy fue un VIERNES TRECE! Aquí en Estados Unidos, el viernes trece es el día de la mala suerte y ya no quería tanta mala suerte de la que ya tenía en escuela.

Te contare:

El miércoles, devolví la silla de ruedas a esa enfermera anónima, la misma que apareció en mi sueño y justo después de salir, vino Paul a mi. Sonreí y de la nada sentí como Madison me jalo rápidamente, me llevo a un lugar oscuro y me golpeo. Quedándome en enfermería otra vez.

Por ultimo, ayer estaba en clase de Biología haciendo un experimento en abrir la panza de una ranita. Todos no les importó y abrieron la panza de una rana con un bisturí. Una chica y yo, no queríamos lastimar a una inocente criatura, era inhumano.

Entonces, Madison y Vanessa nos miraron y nos dijeron:

-¡Si ustedes matan a la rana, significa que no son brujas!- nos dijo Madison

Me acerqué a esa rana verde y le susurre: "Perdóname por esto." Tome un bisturí, cerré mis ojos apuntó de llorar y abrí la panza de esa rana.

-Sigues.- le dijo Vanessa a esa chica de rasgos latinas e hizo lo mismo que yo- Bien, están a salvo,zorras.

Apenas ambas se voltearon y ella con sus dos manos curo la herida de su rana y la mía.

-¡Bruja!-grito un chico de gafas

Madison y Vanessa tomaron ambos brazos de ella y ya no supe más de ella.

Hasta ahora han matado a una bruja.

(...)

Como sea, hoy cuando llegue a la escuela, me encontré con Paul y el me saludo.

-Hola Rosemary.

-Hola.

-Viernes 13, primero lo de las brujas y ahora esto. Odió esto.

-Siempre puede ser peor. -justo cuando dije eso, pise una grieta que estaba en el suelo y sentí como me lanzaron soda en mi blusa nueva.

-¡Mierda!- grite

Vi quien lo hizo: Olivia.

-¡Zorra!- le grito Hailey, justo cuando se acomodó su pelo largo

-Hailey, ¿tienes una blusa?- le pregunte

-Claro. -dijo

Fuimos a su casillero y me dio una blusa con el logo de coca-cola.

-¿Enserio?- le dije tomando su blusa y riéndome, debido que el logo es una marca de sodas más famosa del mundo

-¿Qué? -me dijo riéndose- Recuerda que hoy es el día de mala suerte. Hoy mi padrastro, le dijo que le hicieran el desayuno a Madison, pero a mi no.

(...)

Era el final de la jornada escolar y Paul me pregunto esto al salir de la clase de Arte,que me tocaba con el: Me invito a salir con el mañana.

Mi corazón palpitaba a mil por hora, que podía decir, podía morir en cualquier momento. Pero, empece a temblar y ver imágenes psicológicas y oía en cámara lenta todo. Exploto un foco y me desmaye, aún así, podía sentir a Paul en sus brazos.

(...)

Me levanté en la enfermería y la vi a ella. Me comento que tengo la presión alta, eso era todo. Entonces, ella le dijo a Paul si nos podía dar un tiempo a solas.

Justo cuando se fue, me enderece y me senté en esa cama que estaba en la enfermería y ella estaba viéndome.

-¿Qué sucede?- pregunte

-¿Siempre te desmayas cuando te sobré exaltas y tu corazón palpita mil por hora?- me pregunto, mientras asentí- ¿Y un foco se rompe, verdad?-asentí nuevamente- Tienes un poder,- me dijo en voz baja, mientras me puse pálida- ese poder es en sí tienes alta presión algo explota. Eres una bruja. No es la gran cosa, no te preocupes y no les diré a ellas, Madison y Vanessa. -por fin tengo buena suerte hoy- No le digas a nadie, esto será nuestro secreto. Como sea, cuídate de ellas.

-¿Cómo se llama?- pregunte

-Rebecca White. Siempre estaré para lo que necesites, ¿de acuerdo? Puedes contarme lo que sea. Cuídate, Paul debe de estar pensando en ti.

-¿Cómo sabe su nombre?- le pregunte cuando ella se levantó de la silla donde estaba y escribió algo en una hoja

-Lo supuse.- dijo sonriendo y puso esa hoja en mi expediente

Salí de ahí y Paul estaba afuera de enfermería y camine con el.

-¿Cómo te sientes?-pregunto

-Bien.

-¡Que bueno! Estaba pensando en ti, si te encontrabas bien.

¡Ella supo que el pensaba en mi! Rebecca entonces debe ser algo que nunca supuse que era, Sarah:

Ella es una bruja, al igual que yo.

(...)

Apenas estábamos afuera de mi puerta y Paul me pregunto si aceptaría en lo que me pregunto hace una hora: Acepte. El sonrió y se despidió de mi dándole un beso en mi mejilla. Salió de ahí y toque mi mejilla, abrí la puerta, la cerré, mientras me recargaba en ella y me resbale hasta llegar al piso y pensar en el.

Sarah, estoy emocionada, mañana podré verlo, al parecer, no era un mal día como yo supuse, fue mejor.

Tuya,

Rosemary

A day in the lifeWhere stories live. Discover now