Capítulo 9: Janet

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Joder, las once menos veinte. Me agobié un poco, ya que el trabajo de filosofía se alargó demasiado y se hizo tarde. El pelo me tapaba la cara por culpa del viento, me lo medio peine y en la lejanía había alguien tumbado en el suelo. Me preocupe por si le hubiera pasado algo y salí corriendo hacia aquella silueta. Al estar próxima a ella, me agaché y le di la vuelta viendo su rostro.

-¿Qué cojones?- dije exaltada al ver una cara familiar, era Leon, le llamé varias veces y agité su cuerpo; no reaccionaba. Comprobé su pulso y al menos seguía vivo, de algún modo eso quitaba un poco de tensión a la situación.

Llamé al número de emergencias para que viniese una ambulancia lo antes posible y que lo llevasen al hospital. Apestaba a alcohol, decidí registrar sus bolsillos para encontrar su móvil y poder llamar a alguien que pudiese acompañarle, pero en su lugar encontré un bote de pastillas similar al que había en su habitación el mismo día que le mandé a la mierda.

"Joder" fue lo único que se me pasó por la mente en ese momento, pues lo que le pasaba era chungo.

A los pocos minutos se podía escuchar el sonido de la ambulancia cerca; junto con las luces. Una vez aparcaron bajaron tres personas, una chica joven y dos chicos, uno que rondaba la misma edad de la chica y otro más mayor.

-¿Sabes que le ha podido ocurrir? - Preguntó el mozo joven, a la vez que se acercaban todos a él.

-N-no...Solo estaba de vuelta a casa y me lo encontré aquí tirado.- cogí aire para tranquilizarme, a la vez que deslizaba mi mano entre mi pelo.- Tenía esto en su bolsillo.- le acerque el botecito de pastillas.

-Ya entiendo...-llamó la atención a una de las enfermeras.- Puede que haya sufrido un ataque por causa del mal uso del medicamento.- Le metieron dentro de la ambulancia.- Tengo que preguntarte algo, ¿Eres familiar de este chico?

-Bueno, yo solo le conozco del insti y poco más.-

-Entiendo, entonces no podemos dejarla venir con nosotros.- se percató de mi mirada triste al saber aquello.-

-No sé nada de su familia y sus amigos seguramente estén por ahí de fiesta. No puedo dejarlo solo de todas maneras...- Dije mirando al médico con una expresión de pena.

-Está bien, aunque no te aseguro que llegues más lejos de la sala de espera dentro del hospital.

-¡Muchas gracias!- le abracé emocionada, seguido entré en la ambulancia.

Al rato llegamos al hospital; como dijo me tuve que quedar en la sala de espera durante bastante tiempo. Mis padres no paraban de llamarme, acabé por cogerlo y contarles la situación. Por suerte lo entendieron; no me dijeron nada. Estuve esperando durante horas hasta que por fin me llamaron.

Entré a la habitación que me indicó un médico, acercándome a uno de los sillones a su lado.

-¿Eh? Yo me esperaba que entrase Mark, pero igualmente las chicas guapas me ayudan a ponerme mejor antes.- Dijo tan normal, mientras yo me sonrojaba y él se inspeccionaba el brazo donde tenía puesta la vía con bastante curiosidad.

- Llámale entonces, así podré irme.- apoyé mi cabeza en el respaldo del sillón, sin dejar de mirarle.

-Nah, estás buena, eso es nice.- Soltó devolviéndome la mirada con una medio sonrisa en el rostro.

-Ahora en serio, ¿Qué coño hiciste?- apoye mis brazos en las rodillas esperando una explicación

-Pues... No recuerdo bien, nos fuimos Mark, Caitlyn y yo de fiesta y de repente estaba en medio de la calle más borracho que la madre de Mark los lunes.- Apoyó la cabeza sobre su mano sin apartar sus ojos de mi.

-¿Y las pastillas? Me da a mi que más que fiesta era un suicidio, ¿Qué te ha ocurrido para llegar a ese punto?-

-¿A ti que coño te importa? Eso no te incumbe, además, ¿no era un cabrón según tú?-reprochó.

Me indigné. ¿Qué se cree ese niñato? ojalá no hubiera llamado a la maldita ambulancia y ya estuviera moribundo o muerto; quién sabe.- Que te den.- me levanté de la silla y me dirigí hacia la salida. No se si hice lo correcto, pero ya no podía soportarlo más.

-¡Hey Janet! ¡Espera!- Sin pensárselo, el colgado este se levantó de la cama y empezó a seguirme con el atril del suero en la mano.

Aceleré mi paso mirando varias veces hacia atrás; me seguía mientras la gente del hospital nos miraba atónita y varios médicos intentaban detenerle.

-Joder... ¡Janet! ¡Me da miedo la oscuridad, si no me abrazan no me duermo y dudo que el médico quiera hacerlo!-

-¡Seguro que las señoras de la recepción están encantadas de ayudarte!- Grité a la vez que corría, saliendo por fin de allí.

-Janet...¡Janet, lo siento mucho!- Su voz se estremecía por momentos.- ¡Lo del otro día fué una gilipollez!

Me paralice, no sabía que debía hacer: ¿Dar marcha atrás o seguir hacia delante? Debía decidirlo en pocos segundos, parecía más una reacción que una decisión. Me gire; ya no había vuelta atrás. Ya estaba tomada, sin pensarlo más, corrí a los brazos de Leon aun que sonase lo más estúpido del mundo; solo necesitaba sentirle, daba igual porque fuera. 

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Lamentamos a ver tardado mucho en publicar, pero hemos estado muy ocupadas con los exámenes y el comienzo de curso. Ademas en algunas partes nos quedábamos estancadas en la historia y no sabíamos avanzar. Gracias por leer nuestra novelita!!!

Si tenéis preguntas/ideas sobre el transcurso de la historia o de los personajes, os leeremos y contestaremos con gusto!!

Un saludo, Allen y Yuki<3

P.A.L (Peace and love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora