Han pasado ya siete días y me es suficiente con jugos de fruta, mi favorito, el de naranja.
Mis compañeros de trabajo al verme, susurran. Escupen veneno y a mi no me interesa. Dejé de tomarle importancia a las personas desde que yo mismo me descuidaba. No puedo querer a alguien más si ni siquiera quiero a mi propia persona.
Me aborrecen todos por igual.
Mi cerebro me pedía a gritos nutrimento, provocándome terribles jaquecas como señales. Los huesos podían sentirse delicados como hojas y mi piel se volvió tan sensible que cualquier roce provocaba rasguños. Aún asi, no hacía caso al constante dolor ya que cuando me esforzaba por comprar algo de comer, lo visualizaba por unos segundos y las náuseas se apoderaban de mí. Porque recordaba mi anterior yo: la humillación, las risas, los golpes, moretones, lágrimas. No quiero regresar a eso.
Estoy tan encerrado en mi propio limbo, caminando sobre una cuerda floja y yo miro el vació, tentado. Aún procuro mantener el equilibrio, aunque dejarme caer no sería mala idea. Tal vez estoy esperando por algo que me saque de aquí, que me salve de mí mismo. O solo espero mo fin.
Podría dormir algún día con la esperanza de no abrir los ojos jamás.
Todos sobrellevamos la tristeza de alguna manera así que no pueden criticarme por mis actos.
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Salvación. //NCT~ JohnTen
FanfictionAbuso en la escuela, rechazo de mis padres, mi anorexia, conocer a YoungHo y nuestro aniversario.